27 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Del infierno al éxito      

*Tres mujeres cuentan parte de su historia, superaron discriminación y violencia

 

Naldy Rodríguez

Xalapa

 

Sarita, como le gusta que la llamen, no sólo superó la violencia familiar, tomó las riendas de su vida, forjó una empresa de éxito y hoy cuenta su historia.

 

Fue víctima de violencia, pero no tiene heridas en su corazón, su verdugo habita de forma temporal en su casa, esa que se construyó hace algunos años a base de cacahuates. Sí, de la botana que comercializa en diferentes puntos de venta de la capital del estado.

 

"La violencia lastima a tus hijos, a tus padres, a tus amigos, a toda la familia, la violencia es como el alcoholismo, destruye todo a tu alrededor, y las personas que lo hacen no lo ven, lo vemos los de afuera”, expresa con voz pausada, sin enojo.

 

Cerca de la mayoría de edad (en 1976), en su pueblo natal asentado en la región de Xalapa, se la llevó a México un hombre 10 años mayor, para convertirla en su mujer y en el vehículo para descargar sus frustraciones. Aquel sujeto tenía todos los males, alcohólico, mujeriego y golpeador.

 

Durante seis años sufrió golpes y maltrato, más de una vez, su vida estuvo en riesgo y sus pequeños hijos empezaban a recibir el mismo látigo de quien fuera su pareja, no por gusto sino porque se la "robo".

 

“El miedo te hace atemorizarse y que no hagas las cosas, pero cuando despiertas y vences el miedo…Cuando yo me desperté dije: me tengo que ir de aquí, mis hijos no tienen que seguir viviendo esa violencia”.

 

Para salir de la pobreza, como la que ella padeció -tras tomar a sus hijos y regresar a Xalapa- sólo falta levantarse temprano y bañarse, salir a trabajar y ver desde afuera esa realidad: un cuarto de tres por tres metros, cuatro paredes, techo de lámina y piso de tierra.

 

Cuando despertó, a la edad de 25 años, sola y con tres niños, trabajó incansable, lo mismo vendiendo verduras que cacahuates...Desde ese día no volvió a faltar comida en su hogar.

“El sol me alumbro”, así lo relata. Lo miró y no la lastimó, fue entonces cuando descubrió que estaba en la pobreza pero con capacidades para salir adelante.

"Tienes que mirar a la pobreza, para que puedas salir; cuando sales, la ves de afuera hacia adentro”, recomienda a las mujeres que hoy se encuentren en pobreza y sufran violencia.

 

De mirada afable, a sus 57 años de edad, ya terminó una licenciatura promovida por la Universidad Veracruzana para mujeres que tienen empresas familias, desayuna con sus amigas, acude a encuentros y foros empresariales en otros estados, pero sobre todo trabaja con ahínco, de lunes a domingo.

 

"Hemos estado en varias conferencias, convenciones,  tengo muchos diplomas. Todos los días tienes que aprender algo nuevo porque no debes decir: Ya lo sé todo”, subraya.

 

Con lágrimas en los ojos, Sarita dice que aprendió a disfrutar la vida. Ahora solo le falta pedir “perdón” a sus hijos por los momentos en los que no estuvo presente.

 

Un postre pal corazón

 

Familia, negocio, amigos y salud son los pilares para tener un equilibrio, define la mujer de tez morena, sin maquillaje, cabello castaño y corto. Cuando destinas tiempo a éstos cuatro puntos, encuentras el equilibrio en tu vida, asegura.

 

Así es como dirige su negocio de botanas o “postres pal corazón”. Desde hace 20 años se dedica a vender cacahuates, pero hace ocho logró el registro de su marca y la venta de sus productos en anaqueles de tiendas comerciales.

 

La abuela de cuatro nietos asegura que inició vendiendo cacahuates en una olla, la cual -recuerda- perdió, después le permitieron instalar stands en ferias de Xalapa y Banderilla. En esos espacios, autoridades federales y estatales empezaron a acercarse, le dijeron que tenía “un producto” y que debía comercializarlo en grande.

 

“Yo les dije que quería ver mi producto colgado en los anaqueles, como las papitas, lo quiero ver en las tiendas y me visualizo haciendo muchas bolsas. Me invitan a unos cursos y ahí empecé a ver marca, a ver todo. No entendía nada”, cuenta a la distancia.

 

Sarita no ha recibido apoyos económicos de las dependencias, salvo una licuadora de 14 mil pesos, pero sí mucha asesoría y acompañamiento para que su empresa pudiera constituirse y crecer.

 

Aunque ya conoce temas administrativos, de comercialización y la operación de un negocio, no le gusta que la llamen empresaria, el término emprendedora le agrada más. Ella sigue colocando ladrillos para consolidar una empresa de éxito.

 

Traspié en la política

 

 De profundas raíces veracruzanas, tez morena y voz de mando, respetada en el círculo político por su don de liderazgo, Marcela Aguilera Landeta, dice que en la política, las mujeres también pueden llegar a sufrir discriminación por parte de sus compañeros, hombres pero también de otras féminas.

 

Cuando llegas a un cargo importante, no es sencillo que el personal subordinado siga las órdenes de trabajo, reconoce  la diputada local por el distrito de Tierra Blanca, quien ha ocupado diversos cargos en el servicio público.

 

-¿En lo personal se ha enfrentado a alguna discriminación de género?

 

-Sí, la verdad es que a lo largo de mi vida política y profesional sí me he encontrado con hombres muy machistas que han tratado siempre de frenar el desarrollo de las mujeres. No lo he sentido como una agresión a Marcela Aguilera sino un tema de género.

 

Esos momentos de discriminación, dijo, los ha superado con trabajo y demostrando que tiene capacidad para las tareas encomendadas.

 

“Sentí un gran reto en el tema como Subprocuradora, fue meterme de una u otra forma en un tema, que si bien es cierto era de mi carrera, también entendí porque estaba ahí y le puse el lado humano”, recuerda.

 

Piden justicia por maltrato sicológico y laboral

Una ex trabajadora de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP)  asegura haber sido víctima de maltrato sicológico, moral y laboral en ese dependencia, cuando Gerardo Buganza era el titular.

La mujer de expresivos ojos azules, tez apiñonada y cabello castaño trabajó en la SIOP como secretaria de la dependencia.

 

Relata que el 14 de febrero del 2014,  por indicaciones de Mónica Gasperín Zanatta, Secretaria particular del funcionario estatal, elementos de seguridad le prohibieron la entrada a su centro de trabajo.

 

La acusación de maltrato, que consta en la averiguación 038-2014, también involucra al subsecretario de SIOP, Caleb Navarro Kloss, así como al director general de esa dependencia, Miguel Ángel Trujillo Rosaldo.

 

"Yo levanté una denuncia penal a Gasperín, a Buganza, a Caleb y Trujillo y su secretaria, que fue la que instigó para decir que yo estoy loca, que doy mala imagen a la dependencia”, expresó.

El sol del mediodía con más de 27 grados centígrados de temperatura o el frío con llovizna incesante, no merman su ánimo para pedir justicia.

 

De propia voz

“El consejo para las mujeres es que no nos dejemos, que siempre vamos a encontrar resistencias, a veces de mujeres”.

 

Marcela Aguilera

 

“Si alguien te dice déjalo, quítate, salte, no lo haces hasta que tú despiertas”.

 

Sarita

 

“Instigaron para decir que yo estoy loca, que doy mala imagen a la dependencia”.

 

 

Mónica Gasperín