*Trabajadores incurrirían en maltrato físico y psicológico
*Irregularidades también se presentan en centros de menores infractores de Chiapas y Tabasco
Yhadira Paredes
Xalapa
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió recomendaciones a los gobernadores de varios estados, ante lo que considera violaciones a los derechos humanos de jóvenes internados en los centros de menores infractores, entre ellos el de Veracruz, ubicado en Alto Lucero.
De acuerdo con el documento presentado el martes por la CNDH al Senado de la República, los centros de atención a menores infractores en el país, entre ellos el Centro de Tratamiento Interno para Adolescentes de Veracruz, mejor conocido como Ciudad de los niños, incurren en maltrato físico y psicológico por parte de los trabajadores.
El informe presentado ante el Senado de la República detalla que tras una revisión de los centros de internamiento para adolescentes de los 31 estados y el Distrito Federal, se detectaron irregularidades en el de Veracruz; en el de Berriozábal, ubicado en Chiapas; y en el femenil de Villahermosa, Tabasco.
De febrero a marzo de año pasado personal de esta comisión visitó y supervisó 56 centros para adolescentes que han infringido las leyes penales, para examinar el trato y las condiciones de detención de los menores recluidos.
Los menores infractores que se ubican en el Berriozábal, Chiapas; en el femenil de Villahermosa, Tabasco; y en Alto Lucero, Veracruz, denunciaron maltrato físico y psicológico por parte de servidores públicos, tales como golpes, insultos, amenazas, permanencia en posturas forzadas y uso de esposas por lapsos prolongados; así como la utilización de gas pimienta, vendas en los ojos, condiciones de encierro sin ropa, en celdas insalubres, sin servicios sanitarios ni ventilación, así como privación de agua y alimentos.
La Comisión Nacional reportó también al Senado de la República tratos crueles, inhumanos y degradantes; deficiencia de las instalaciones e insalubridad, falta de áreas para actividades, desigualdad de las áreas y personal especializado, deficiencias en la alimentación, sobrepoblación y hacinamiento, inapropiada separación y clasificación, irregularidades en la imposición de sanciones disciplinarias, insuficiente difusión de reglamentos y en algunos casos, la inexistencia de reglamentos y de manuales de procedimientos.
Además, en materia de salud no se cuenta con programas contra las adicciones o desintoxicación.
Igualmente, se detectó la presencia de elementos policiales que viven en los establecimientos, obstrucción de la visibilidad hacia el interior de las estancias, falta de modificaciones y adaptaciones para facilitar la accesibilidad de personas con discapacidad física y falta de apoyo de intérpretes para quienes pertenecen a comunidades indígenas y no hablan el idioma español.
Ante esta situación, la CNDH emitió recomendaciones a los gobernadores de Chiapas, Veracruz y Tabasco, así como al jefe de Gobierno del Distrito Federal, para resolver los problemas que se detectaron durante la revisión hecha el año pasado.