*No hay interés en combatir esta problemática, opina el diputado Carlos Fuentes
*Legislación en la materia, letra muerta
Jorge Morales
Xalapa
El diputado local del PAN, Carlos Fuentes Urrutia, acusó a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) de desinterés para combatir el acoso escolar, también conocido como bullying, en escuelas de la entidad e implementar programas.
Luego de que Elvira Vázquez Martínez, madre de una menor que cursa la primaria en la escuela Manuel D. Boza, denunciara hace unos días que ésta y otros de sus compañeros han sufrido agresiones por parte de un alumno, ante la indiferencia de las autoridades educativas que ya saben de las quejas, el legislador reconoció que la problemática sigue siendo grave.
Incluso refirió que el año pasado presentó un punto de acuerdo ante el Congreso del Estado exhortando a las autoridades educativas hacer valer la ley de la materia aprobada desde 2011.
“Se presentó el punto de acuerdo, hubo hasta una campaña nacional y las autoridades de Veracruz se comprometieron a implementar programas, con el DIF, la Secretaría de Seguridad Pública, pero es el día que desgraciadamente no veo que se apliquen estos programas, las cosas siguen igual”.
Fuentes Urrutia comentó que en su momento habló con el entonces secretario de Educación, Adolfo Mota Hernández —hoy candidato priista a la diputación federal por Xalapa Rural—, para combatir la problemática sin que se observaran resultados.
“Hablé con el licenciado (Adolfo) Mota, pero ya se fue de la SEV, pidió permiso para irse de diputado federal. Él mismo quedó muy formal, incluso en un evento con el secretario de Educación federal, Emilio Chuayfett, de que se iban a aplicar programas para combatir el bullying en Veracruz y no lo aplicaron”.
Cabe destacar que hasta el momento la SEV únicamente cuenta, en su portal de Internet, con un boletín de junio del año pasado en el que promete “acciones para reducir el acoso escolar”, sin detalles de lo logrado.
Uno de los compromisos fue identificar escuelas que son focos rojos de bullying, hacer campañas para prevenir el problema, establecer un sistema alerta temprana, protocolos de atención de directivos, maestros, alumnos y padres, “incorporar en las páginas de Internet institucionales vínculos para denuncias”, entre otras.
Letra muerta
En octubre de 2011, en Veracruz entró en vigencia la Ley número 303 contra el Acoso Escolar para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, que en su momento fue vanguardista en el país, pero quedó en letra muerta, como lo denunció el diputado local Carlos Fuentes.
La misma ley establecía la creación de un Registro Estatal para el Control del Acoso Escolar, “que compilará con detalle las estadísticas de los casos de acoso escolar que tengan lugar en el Estado y que servirá como base para la elaboración de un informe anual sobre el acoso escolar”.
Además, “el informe anual contendrá, como mínimo, la información” sobre “incidencia del acoso escolar y represalias en la entidad, por municipio, por escuela y por grado escolar”; “La vigilancia y la implementación de los Planes de Prevención e Intervención en las escuelas”; “los casos de acoso escolar y su repercusión en el sector salud y seguridad pública”; “la implementación de sanciones” y “en todos los casos, el informe reservará los datos personales de los involucrados en el acoso, de conformidad con las leyes de la materia”.
Finalmente, reza la ley: “Las escuelas deberán presentar un Informe Semestral a la Secretaría, con respecto a los incidentes de acoso y violencia escolar, a efecto de éste sea considerado en el Registro Estatal para el Control del Acoso Escolar”. Hoy en día dichas disposición son solo buenos deseos.