*A través de su comunicados dominical, la iglesia católica planteó una reconversión de la política
*Debe servir a la sociedad y no sólo a unos cuantos
Yhadira Paredes
Xalapa
México requiere una conversión y la política necesita convertirse en un instrumento que ayude a servir a la sociedad, no seguir siendo el privilegio de los “recomendados ni de camarillas que han defraudado los intereses de la gente”, consideró el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.
Mediante el tradicional comunicado dominical del primer domingo de Cuaresma, exhortó a la conversión y transformación interior.
“Este llamado tiene ciertamente muchas aplicaciones y no se reduce solo al campo religioso. La conversión toca el corazón, la mente, los pensamientos, los sentimientos y los afectos y los actos. Todo se armoniza cuando hay conversión”.
En ese sentido el documento signó que la política necesita convertirse en un instrumento que ayude a servir a la sociedad para hacer de esta profesión una ocasión para luchar por el bien común, la justicia y la construcción de la paz.
“La política no puede seguir siendo el privilegio de los recomendados, ni de camarillas de poder que han defraudado los intereses de la gente y le han robado sus expectativas, esperanzas y hasta el sueño”.
Consideró que los propios políticos saben que esta función se ha deteriorado y por ello necesitan también convertirse para que sus obras sean creíbles, ya que la gente no soporta más falsas promesas ni mentiras.
Suazo Reyes aseguró que desde hace varios años la población está esperando una transformación.
“Lo poco creíble de las reformas son las bondades que ha anunciado, por ello la transformación se dará no solo cambiando las leyes sino también el interior. Debe cambiar la administración de justicia, no puede haber ‘negociaciones’ en la aplicación de la ley, ya no se puede tolerar tanta impunidad y corrupción”.
Por lo anterior, explicó que es necesario un cambio de mentalidad y de manera de actuar en la vida; se requiere conversión en el modo de ver, juzgar y tratar las cosas.
“O nos transformamos o seguiremos siendo víctimas de quienes abusan del poder y han dañado a la sociedad”, finalizó.