Yhadira Paredes/
Xalapa.-
Luego de felicitar de nueva cuenta al obispo emérito, Sergio Obeso Rivera, por sus 60 años de ordenación sacerdotal y 83 de edad, el arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, hizo un llamado a la feligresía católica para autoexaminarse.
También pidió a la feligresía católica reunida en la Catedral capitalina un aplauso a la vida del periodista Jorge Saldaña, fallecido el pasado viernes, a quien calificó de un periodista muy ilustrado y crítico.
Reyes Larios recordó a los católicos que los exámenes en la vida no terminan jamás, tanto para obtener un trabajo, así como en la vida diaria.
“Y después vienen otros exámenes a lo largo de la vida, pues ya casi al final, cuando está uno cerca de la muerte, dicen que hay que llamar al sacerdote para que lo confiese, le dé la comunión (el viático), y ahí el sacerdote le dice que tiene que hacer muy bien su examen de conciencia y tiene que hacerlo, y prepárate bien, porque cuando llegues a la otra vida te van a hacer otra examen y ese examen se llama el examen particular”.
Explicó que una vez que una persona muere, ante la presencia de Dios le ponen otro examen que consiste en la revisión de su comportamiento y su misericordia con los demás y su amor con el prójimo “que es la prueba de fuego”.
Hipólito Reyes Larios recordó que la comunión, la lectura del evangelio y una vida recta y de ayuda al prójimo deben ser parte de las respuestas que se deben de dar para obtener la vida eterna.
“Esperamos que cuando Dios nos llame él nos reciba en las moradas eternas, en el cielo, para ello necesitamos estar purificados, de no estarlo existe el purgatorio, una persona que se confiesa bien, se arrepiente de sus pecados, recibe la absolución y la indulgencia plenaria queda purificado y puede contemplar a Dios”.
Sin embargo, recordó que en la fe católica existe el infierno, para aquellos que no quisieron aceptar a Jesús como su salvador o no amaron a sus hermanos, ese es el juicio que se va a tener.
Finalmente, confió en que los fieles difuntos con sus oraciones reciban la purificación necesaria para contemplar a Dios.