Juan David Castilla Arcos
Un par de derrames de petróleo se registraron durante una semana en el municipio de Coatzintla, ubicado al norte de Veracruz.
El primero se dio en la comunidad de Troncones el pasado 22 de octubre y el segundo en la localidad de Miguel Hidalgo el pasado 25 del mismo mes.
Cuando se suscitó la primera afectación, la Secretaría de Protección Civil del estado instaló barreras oleofílicas en las localidades Contreras y La Lagunilla, con el propósito de impedir que el hidrocarburo generara más daños ambientales en la región.
El Gobierno del Estado exigió a la empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX) que efectuara las labores de limpieza pertinentes para resarcir el daño.
También fueron evacuadas las comunidades de Troncones, El Chote y la zona cercana al arroyo Cochinero, como parte de una medida preventiva.
Autoridades municipales de Coatzintla confirmaron que el pasado sábado se registró un nuevo derrame de petróleo, mismo que afectó a la comunidad de Miguel Hidalgo.
Esto sucedió debido a un intento de sabotaje realizado en el pozo petrolero “Poza Rica 066”, mismo que fue afectado cuando se cortaron alrededor de 4 centímetros del oleoducto con una segueta.
Según reportes extraoficiales de PEMEX proporcionados a las autoridades municipales el oleoducto no poseía petróleo.
El departamento de Comunicación Social del ayuntamiento de Coatzintla informó que el derrame contaminó un pozo de agua y una superficie de 8 metros de ancho por 40 de largo.
Los vecinos denunciaron que “la flora del lugar se cubrió de negro”, por lo que el personal de PEMEX arribó al lugar para efectuar los trabajos de limpieza correspondientes.
Cabe recordar que hace dos meses se presentó otra fuga en la comunidad de Miguel Hidalgo; sin embargo, el personal de Protección Civil y el de Seguridad Física de PEMEX no acudieron a la zona.