*Afirma la escritora Joumana Haddad al participan en el Hay Festival 2014
*Necesitamos una revolución humana, agrega
Redacción
Xalapa
Al participar en el Hay Festival, la escritora, poeta y periodista, Joumana Haddad, lamentó que en estos tiempos siga siendo un problema la marginación hacia las mujeres, pues ello impide el desarrollo social del sector.
“Necesitamos una revolución humana, para que el significado del ser humano sea auténtico”.
En conferencia de prensa la activista y defensora de los derechos de la mujer expuso que no es fácil pertenecer al género femenino en el mundo árabe, “pero tampoco lo es en el mundo entero desgraciadamente”.
Consideró que la lucha por la dignidad, el respeto y la justicia tiene que ser una lucha de ambos sexos y de todos los sectores sociales en el mundo.
“Necesitamos no solo una revolución femenina sino más bien una revolución de los hombres, una revolución humana para que el significado del ser humano sea auténtico, porque ahora no lo es”, comentó una de las 100 mujeres árabes más influyentes.
La autora del libro Superman es árabe contestó afablemente todas las preguntas, la mayoría desde su perspectiva como mujer en el mundo, y aseguró que el poder en las religiones más importantes del mundo pertenece al sector masculino.
“Uno de los problemas que tenemos que solucionar en mundo árabe, que incluso en algunos países cristianos en Europa han podido superar, es la laicidad”.
Destacó que es necesario separar la religión y la vida de los ciudadanos para crear estados con ciudadanos modernos y cambiar la forma machista de pensar de la mayoría de países.
Continuando con el tema de los cultos, agregó: “La violencia que estamos viendo en el Estado islámico es una de las pruebas de la necesidad de salvar a los pueblos de ese poder negativo de las religiones, porque son utilizadas por poderes políticos para controlar a la gente”.
Considerada una de las 39 escritoras más destacadas en el mundo árabe, aseguró que al igual que en la cultura mexicana, los esquemas socioculturales que prevalecen impiden que las mujeres sean dueñas de su cuerpo, “porque pertenece a la sociedad, a su familia a su esposo, a sus hijos”.