24 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Cesáreas innecesarias en Veracruz

 

*En hospitales privados, 75 por ciento de los nacimientos son a través de cirugía

 

*Índice en la entidad supera hasta cuatro veces la recomendación de la OMS para este tipo de prácticas

 

Naldy Rodríguez

 

Xalapa

 

En Veracruz se rebasa, y por mucho, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que sólo 15 por ciento de los nacimientos de los bebés sean por cesárea.

En las clínicas privadas del estado, ya sea porque la paciente lo solicite o el doctor lo recomiende, se supera hasta cuatro veces la práctica de la cirugía para extraer al recién nacido.

El último Anuario Estadístico del Estado de Veracruz  (2013) revela que de 16 mil  58 mil nacimientos atendidos en clínicas y hospitales privados, 12 mil 597 fueron a través de una cesárea. Las cifras anuales señalan que menos de 4 mil bebés nacieron vía vaginal, es decir que se practicaron 75 por ciento de cesáreas.

También indican que en ese año, se registraron mil 283 abortos en los establecimientos particulares instalados a lo largo y ancho de la entidad.

Con 27 años de experiencia como gineco-obstetra en el sector público y privado, Isaac Sosa, considera que hoy en día la práctica de la cesárea es una elección y la única contraindicación para no realizarla es que la madre no quiera.

Asegura que en su consultorio, donde 90 por ciento de los nacimientos que atiende son por cesárea, la mayoría de mujeres solicitan que se les programe y practique la cirugía para evitar el dolor del parto y que todo el proceso esté más "controlado".

"La principal indicaciones es el miedo a tener dolor y a que le pase algo al bebé. El índice ha aumentado, por eso hay lo que se le llama: la cesárea innecesaria, si no tiene una indicación para hacerle cesárea pasa a segundo término", reconoce.

El tiempo también cuenta. Una cesárea  se puede realizar hasta en 45 minutos a una hora,  cuando un parto en una primigesta puede tardar en promedio 18 horas; la permanencia en el hospital se ha reducido también de 24 a 48 horas y la recuperación con los medicamentos para el dolor es cada vez más rápida para la madre.

 

Los pros y los contras

 

La cesárea es un procedimiento quirúrgico para extraer un producto vivo o muerto. Aunque su objetivo principal es mantener la vitalidad del bebé, a veces se tiene que hacer para sacar a un bebé muerto.

Las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que esta intervención se realice, como mucho, en 15 por ciento de los nacimientos.

Hay indicaciones absolutas para hacer la cesárea: una desproporción cefálica y pélvica (que la madre esté muy estrecha y el producto muy grande), el sufrimiento fetal (cuando el bebé evacua adentro), cuando la mujer tiene tumores, mismas o cáncer.

La edad sí influye, asegura el médico. Hay niñas embarazadas de 13 a 15 años de edad con pelvis infantiles, pero también hay mujeres con más de 30 años de edad que ven disminuida las condiciones de estructura ósea.

Otros factores para la práctica de la cesárea son la disminución del líquido amniótico, cordón umbilical enredado en el cuello del bebé y falta de dilatación por parte de la madre.

El tiempo en la que se practique una cirugía es preponderante porque siempre tienes que valorar el sangrado, la exposición del tejido cuando abres y la anestesia, por eso cuanto más rápido, mejor, define el especialista.

Los riesgos de una cesárea son infección, hemorragia y los efectos negativos anestésicos por la colocación de la epidural, que puede llegar a provocar lesiones en la espalda o perforación de "dura madre".

El parto natural también conlleva riesgos, afirma Issac Sosa. Una ruptura de membranas, desgarre de la matriz o pelvis, por lo que como doctor debes  valorar el tiempo de expulsión para evitar peligros en la madre pero también sufrimiento fetal.

 

"Lo ideal es que todas las mujeres en trabajo de parto, a los cinco centímetros de dilatación se les ponga un bloqueo para que no tengan tanto dolor, aunque no todas las instituciones lo hacen", admite Isaac Sosa.