*Está atrasado en la implementación del sistema de justicia acusatorio adversarial oral, en comparación con estados como Nuevo León, afirma especialista
*La fecha límite para instaurar el nuevo sistema es 2016
Jorge Morales
Xalapa
Veracruz es uno de los estados del país con niveles más bajos en la implementación del sistema de justicia acusatorio adversarial oral, reveló David Fernández Mena, experto en litigio oral y miembro de Iniciativa para el Estado de Derecho de la Barra Americana de Abogados.
Entrevistado previo a su participación en el curso Técnicas, habilidades y destrezas de litigio oral para estudiantes y profesores, organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV) y coordinado por la académica Rosa Hilda Rojas Pérez, el experto destacó que Veracruz es uno de los estados que ha entrado “hasta el final” para la implementación del nuevo sistema y muchas de sus instituciones son “rejegas” para operarlo.
“Ha habido muchos problemas y actualmente es los que está más abajo y no lo digo yo, lo dice Setec, que tiene índices e indicadores”, esto en referencia al Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la implementación del Sistema de Justicia Penal.
“Si uno ve una audiencia en Veracruz y en Nuevo León o Guanajuato, la diferencia en cómo se lo han tomado en serio los operadores y cómo están capacitados en técnicas de litigación, es espectacular. También tiene que ver que en Veracruz ha habido pocas audiencias a pesar de que el sistema viene operando dizque desde hace muchos años”.
El también abogado por la Universidad Complutense de Madrid y consultor del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) dijo que la fecha límite para instaurar el nuevo sistema es 2016, por lo que ya no se puede aplazar el mismo.
El experto añadió que en el nuevo sistema, “no sirve que conozcamos de memoria el Código Penal de Procedimientos Penales”, sino saber manejarse en un juicio.
En el caso de los abogados, destacó que es importante que éstos sepan “levantarse, hacer alegatos de apertura, que sepan interrogar, contrainterrogar, para que el sistema funcione. Es extremadamente práctico”.
Dijo que en este contexto, los jóvenes son los que tienen mayores posibilidades de éxito porque no están amoldados al anterior sistema, en tanto que los abogados del sistema tradicional, tienen más dificultades ante su resistencia por adaptarse o querer equiparar el nuevo sistema al viejo.
Sobre la versión de que el nuevo sistema mejora en transparencia y reduce problemas de corrupción, Fernández Mena destacó que el nuevo sistema mejora el control de jueces y otros servidores públicos, lo cual no ocurría con el anterior.
“Anteriormente sabíamos que existía la corrupción pero no podíamos medirla. En el acusatorio ya no es una caja cerrada, sino abierta. Podemos detectar si hay algo de corrupción o no. Hay una relación entre transparencia y disminución de la corrupción, pero no es una ciencia exacta. Se eliminan algunos aspectos, pero por desgracia las humanos somos muy creativos”, comentó.