*Opera planta de tratamiento a mitad de su capacidad
*Aguas negras continúan yendo a ríos y arroyos
Jorge Morales
Xalapa
Lejos de resolverse, el problema de las descargas de aguas negras de Xalapa sigue latente y se agudiza a pesar de la inversión millonaria en infraestructura de saneamiento hecha por el municipio con apoyo de fondos federales.
Y es que aunque fue inaugurada en 2012, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales II de Xalapa opera a la mitad de su capacidad instalada, por razones desconocidas, según un informe de julio de este año de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La planta, ubicada en el predio La Minilla, Emiliano Zapata, que tuvo una inversión de 108 millones de pesos y que serviría para tratar drenajes de Nuevo Xalapa, Xalapa 2000, Las Margaritas, Santa Rosa, Las Fuentes, Lomas Verdes y entre ocho y 12 colonias asentadas en la Reserva Territorial, como Santa Bárbara, Fredepo y Monoc, evitando las descargas a manantiales de Emiliano Zapata y al arroyo Azul, en realidad apenas trata 125 litros por segundo, cuando su capacidad instalada es de 250.
La Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), responsable de la operación de la planta localizada en el municipio de Emiliano Zapata, no ha informado oficialmente de las razones por las cuales esta planta no opera al máximo de su capacidad.
Cabe destacar que esta es la segunda en importancia en Xalapa, pues la principal es la Planta de Tratamiento de Xalapa I, que cuenta con una capacidad instalada de tratamiento de 750 litros por segundo y opera al 100 por ciento.
De acuerdo con Alejandro Lamadrid Trueba, presidente de la asociación civil Salvemos el Agua, con la operación al 100 por ciento de las dos plantas debería tratarse 90 por ciento de las descargas de drenajes que se genere en la ciudad y aún haría falta la construcción de otra planta.
Estimó que actualmente en la ciudad se descargan mil 200 litros por segundo de aguas negras y muchas de éstas van a parar a ríos y arroyos como el Papas, Sordo y Sedeño, ocasionando un problema de contaminación y foco de infección.
Lamadrid Trueba se dijo preocupado porque siga el vertimiento de aguas negras en la ciudad y que esto lejos de resolverse, se agudiza ante el crecimiento de la misma y las necesidades de la población.
“El crecimiento trae varias consecuencias: la demanda de servicios públicos, agua potable y descarga de aguas negras”.
A este problema añadió la falta de cultura de los ciudadanos, “que no dejan de usar a los ríos como tiradero o basurero”.
