Yhadira Paredes
Xalapa
Este miércoles se formalizó la instalación del Instituto Veracruzano de Salud Mental Dr. Rafael Velasco Fernández, con el que se podrá iniciar el trabajo de investigación en materia de salud mental, formación de recursos humanos e incidir en las políticas públicas de atención en esta área.
En su discurso, posterior a la firma de instalación, en representación del gobernador Javier Duarte de Ochoa, Juan Antonio Nemi Dib señaló que podría parecer un simple cambio de nombre al hospital, pero en realidad se generan herramientas para que se vuelva una institución productora de conocimiento y de recursos.
“Mañana (jueves) que aparezca publicado en la Gaceta estatal el decreto del gobernador será un acto jurídicamente irreductible, y los pacientes dirán y ¿qué cambio? No sólo es un cambio de nombre, la decisión de crear institutos como entidades autónomas independientes es un acto contrario a la vocación burocrática, pues es desprenderse de un coto de poder”.
Señaló que la independencia en lo jurídico implica la obtención de recursos propios, que pueda administrar su presupuesto con toda libertad y en función de sus propios objetivos.
Este aparente cambio de nombre, dijo, es una medida trascendente que le cambia el estatuto al hospital y le da las condiciones para que se convierta en una institución generadora de conocimientos, con capacidad para hacer investigación científica y por consecuencia, que tenga la capacidad de formar recursos humanos.
Con relación al hombre que da origen al nombre de este Instituto, señaló que el doctor Rafael Velasco Fernández ha dedicado su vida al trabajo en la medicina mental.
Aprovechó para reconocer el trabajo que le costó la vida al policía Eloy Pozos Rivera, quien fuera asesinado por un delincuente tras impedir un asalto en la ciudad de Xalapa.
“No dudo que los presentes reconocen que no hay mejor manera de significar una vida dedicada al servicio en la salud que darle un homenaje en vida, esta vida fructífera y próspera”, aseveró.
Reiteró que es "absurdo que teniendo los campos clínicos no se aprovechen para la formación profesional. El nuevo instituto podrá incidir en nuevas políticas públicas de salud mental y la medicina basada en la evidencia".
Asimismo, coincidió con Velasco Fernández en el sentido de que actualmente los pacientes con padecimientos mentales deben dejar de ser una estadística, un número para convertirse en personas necesitadas de cariño, comprensión y, sobre todo, atención de calidad y con calidez.
