Amaranta Rivas/Xalapa, Ver.- Las organizaciones ambientalistas se quejaron de la falta de transparencia por parte de la SEMARNAT ante las peticiones de información que la sociedad civil ha realizado en torno a las afectaciones que tendrán por la realización de las 12 presas hidroeléctricas en los ríos del estado.
En conferencia de prensa, Beatriz Torres del Colectivo Defensa Verde en compañía de otras activistas, alertaron que los proyectos generadores de energía hidroeléctrica ubicados sobre el rio Matlacobabatl, uno en Xico y otro en Coatepec, contemplan como beneficiarios de la energía eléctrica a empresas extranjeras como Wal-Mart y Aeropuertos del norte del país.
En relación a los daños ecológicos de los proyectos que beneficiarán a intereses privados, las autoridades veracruzanas han actuado con opacidad, afirmó el movimiento Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por los ríos libres.
Expuso que los proyectos generadores de Energía Hidroeléctrica que no debieran de existir por la vigencia hasta hoy en día de la veda de la cuenca La Antigua, que fuera decretada en el año 1935.
Incluso recordó que CONAGUA el 21 de mayo de 2010 afirmo que se encontraban imposibilitada a otorgar nuevas concesiones para el aprovechamiento de las aguas nacionales en la cuenca del rio La Antigua.
Los grupos ambientalistas se quedaron de la doble cara de las autoridades, pues uno es el trato que tienen con los empresarios y otro hacia los ejidatarios, es decir, a los empresarios les dan todas las facilidades mientras que con los habitantes del lugar hay actitudes hasta amenazantes.
A su vez, Isabel Cristina Zulueta, representante del Movimiento de Ríos Vivos de Colombia, expuso que la puesta en marcha de presas en ese país sudamericano ha incrementado la incidencia de enfermedades respiratorias, dérmicas y las transmitidas por mosquitos en la población y la misma suerte correrán los veracruzanos de permitir mas obras de esa naturaleza.
“Los efectos de la operación de estas presas ha ocasionado serios problemas ambientales en las regiones en donde fueron construidas”, dijo.
Aseguró que bajo el slogan de que se produciría energía limpia, en la realidad fue todo lo contrario, con el calor generado por las turbinas que allí funcionan, produjo un efecto invernadero a largo plazo, afectando gravemente a la agricultura de la región en donde se encuentran instaladas estas presas.
Alertó que con al embasamiento de las aguas en estas represas, se dio la proliferación de moscos transmisores de paludismo, dengue y otras transmitidas por estos vectores, al grado tal que la Organización Mundial de la Salud emitió un acuerdo de no construir este tipo de obras en zonas tropicales, como es el caso de Veracruz.
También proliferaron las enfermedades respiratorias por la gran humedad que se generó en vastas regiones del país donde fueron construidas estas obras.
Pero lo mas grave, agregó, han sido las inundaciones que se han provocado y el desplazamiento de especies hacia las zonas altas, en donde toda la biodiversidad fue modificada por esta situación, generando con ello la propagación de fauna nociva para los habitantes de esas regiones.
Aseguró que con la operación por cerca de 50 años de esas presas se han generado lodos tóxicos, que cuando son sacados de las mismas y regados en otras zonas, las tierras que antes eran cultivables, con esto dejan de producir, y al paso del tiempo, al concluir la concesión, las empresas dejan el problema a los gobierno, que ahora ya no saben cómo atenderlo.
