Caen 31.7 por ciento en comparación con lo que cuesta la canasta básica, reporta el Coneval
Análisis abarca el periodo 2005-2014
Yhadira Paredes
Xalapa
De acuerdo con los resultados del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la entidad veracruzana registra el mayor aumento de los ingresos laborales menores al valor de una canasta alimentaria básica desde 2005.
De acuerdo con el documento presentado por el secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, lo anterior significa que los veracruzanos tienen menor capacidad para acceder a la compra y acceso a la alimentación, por su bajo ingreso laboral.
“De 2005 a 2014 este poder adquisitivo de las familias, de su ingreso laboral cayó casi 11 por ciento comparado con la inflación, pero si se compara con el precio de los alimentos, este poder adquisitivo cayó 31.7 por ciento. Esto es porque a partir de 2007 ha sido volátil el precio de los alimentos”.
Si bien reconoció que en México se ha ido avanzando en rezago educativo, calidad de la vivienda, acceso a la salud, el Talón de Aquiles por 30 años “ha sido la capacidad de compra de los ingresos laborales y acceso a la alimentación”.
De acuerdo con los informes del Coneval, si este índice se incrementa significa que en la entidad federativa hay más personas con ingresos laborales muy bajos, menores al valor de una canasta alimentaria.
Hay que recordar que desde marzo de 2010, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social publica trimestralmente el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza junto con otros indicadores socioeconómicos de corto plazo, con la finalidad de contar con información oportuna para la toma de decisiones en materia de política pública.
El Coneval explica que el poder adquisitivo del ingreso laboral de las familias tuvo una importante caída desde la crisis económica 2008-2009, de la cual no ha podido recuperarse. Es decir, tanto la inflación como el alza en el precio de los alimentos han sido mayores que el incremento de los ingresos laborales de las familias.