22 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Deportaciones de niños, violatorias de acuerdos internacionales

Son expuestos a intereses de grupos oscuros, afirma investigador

Lamenta pasividad de autoridades mexicanas ante esta situación

Guadalupe López Espinosa

Xalapa

La deportación desde Estados Unidos de niños migrantes es una situación en términos humanos indescriptible porque algunos no son recibidos por autoridades y quedan expuestos a los intereses de instituciones o de grupos oscuros que deambulan en la zona fronteriza, manifestó Carlos Garrido de la Calleja, investigador del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (IIHS-UV).

Agregó que investigadores de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) desde hace cuatro años hablaban aproximadamente de mil 600, mil 700 niños que quedaban abandonados, entre 8, 12, 14 y 15 años, y estaban al servicio de esos grupos.

En ese entonces, apuntó, se hizo una estimación de que pudieran ser alrededor de 400 o 500 niños anualmente que caen con esos grupos oscuros; sigue siendo un número elevado que sólo cuenta a los niños que se conocen, aparte de los que no se llega a saber.

Sin embargo, dijo, a veces sucede lo contrario. Por ejemplo, hay un niño veracruzano deportado que el DIF de Sonora atiende y logra comunicarse con el DIF estatal de Veracruz. En ese caso se ve que hay cierta protección que se ofrece al niño y de alguna manera asegura su retorno a este estado.

“Estos son ejemplos de cómo sí se pueden hacer acciones colaborativas. Lamentablemente no están instituidas como una política social, pero sí hay casos exitosos y ahí tenemos que destacarlo y reconocerlo, donde el DIF estatal ha logrado ofrecer el apoyo a los niños veracruzanos que son deportados”, puntualizó el investigador.

Eso, apuntó, deben destacarlo y seguirlo empujando hasta transformarlo en política social. Pero lo que es lamentable es lo que sucede con aquellos niños que no reciben este tipo de apoyos y eso es lo que realmente preocupa.

Al preguntarle si son muchos los niños veracruzanos deportados, Carlos Garrido respondió que los datos deben de ser públicos, pero no se dan a conocer. Esa tendría que ser una de las realidades que Veracruz tiene que aceptar: que tiene un porcentaje de niños deportados, pero también decir que ese problema lo está atendiendo.

Agregó que ellos como investigadores sólo conocen casos muy aislados, 35 o 40 niños, pero no representan en sí el número real de los deportados.

Destacó que el Gobierno de Estados Unidos también deporta niños cuando lo hace con adultos, esto violentando los acuerdos de El Haya, ya que se realiza en horas fuera de lo humanamente permitido, y puede ser en la madrugada, bajo agua, bajo hielo o bajo un intenso calor, entonces no son deportaciones asistidas.

“Y vemos cómo el Gobierno de Estados Unidos, sobre todo la patrulla fronteriza, viola esos acuerdos internacionales y nadie, ninguna autoridad de México, hace un pronunciamiento contra la violación de esos derechos internacionales de la deportación”.

Por esa razón, los niños que son deportados caen en manos de grupos oscuros, reiteró Carlos Garrido. Añadió que eso contradice mucho el discurso del presidente Barack Obama que dice estar muy preocupado por el bienestar de los niños migrantes no acompañados.

 

Refirió que estuvo hace dos años en Arizona y presenció una deportación de mexicanos y centroamericanos; entre ellos había un adolescente con los pies partidos y sangrando que decía que le dolía mucho la pierna; estaba desesperado porque para castigarlos les dijeron que los iban a deportar por lugares diferentes, y estaba desesperado porque a él lo dejaron en Sonora y no sabía si su papá había sido deportado por Tijuana o por Reynosa, lo que constituye una acción totalmente violatoria del derecho internacional que protege la deportación.