En Xalapa, sólo 35 por ciento de los viajes se realizan en automóvil, trasladan a una sola persona y ocupan 80 por ciento del espacio público
El transporte público urbano es más contaminante y más lento que la bicicleta, de acuerdo con los resultados del Desafío modal, realizado por el colectivo de ciclistas Physis Ciclovida
Juan David Castilla Arcos
Xalapa
El Desafío modal, realizado por el colectivo de ciclistas Physis Ciclovida y organizado por la Red Nacional de Ciclismo Urbano, arrojó que el transporte público urbano es más contaminante y más lento que la bicicleta.
Como parte de la campaña nacional Lana para la ciudad humana se hizo un recorrido de la escuela preparatoria Artículo Tercero Constitucional a la Central de Autobuses de Xalapa (CAXA).
El desafío se llevó a cabo en 15 ciudades del país, como Puebla, el Distrito Federal, Monterrey, Guadalajara, Torreón, Tuxtla Gutiérrez, donde participaron usuarios del transporte público urbano, motociclistas, ciclistas y algunos peatones.
De acuerdo con Claudina de Gyves, integrante del colectivo, la campaña nacional está dirigida a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para que se inviertan recursos en movilidad no motorizada.
“Lo que hicimos fue un ejercicio, una especie de carrera entre medios de transporte, para medir cuál es el más eficiente en sus traslados; no nada más cuál llega más rápido, sino cuál consume más o menos energía, cuál contamina más o menos”, dijo.
Dentro de las conclusiones se pudo detectar que la bicicleta es un medio de transporte muy eficiente, toda vez que está casi a la par de la motocicleta.
“A la meta (CAXA) llegó primero un motociclista, luego los ciclistas, poco después los automovilistas y un punto importante es que el primer usuario de transporte público que llegó tardó como una hora en llegar y después llegó el primer peatón como a los dos o tres minutos”, expresó.
En Xalapa, sólo 35 por ciento de los viajes se realizan en automóvil, trasladan a una sola persona y ocupan 80 por ciento del espacio público.
“Son los que menos gente mueven, son los que más contaminan, los que más externalidades negativas generan; y tú y yo si tenemos coche o no también nos cuesta el viaje que está haciendo alguien que sí usa el coche. Era importante medir la eficiencia en horas pico y los datos se concentran en el Instituto Mexicano del Transporte que evalúa”, culminó.