MÉXICO, D.F., marzo 24 (EL UNIVERSAL)
Un día antes ya habían llegado varios tráilers con su equipo: baterías, sección de metales, congas clásicas, piano, órgano y todo lo que lució en el escenario durante el concierto de Santana el lunes por la noche, en el día final de Cumbre Tajín 2015.
También lució el amor por su esposa Cindy Blackman, la reina de su corazón y baterista de la agrupación, a quien presentó y besó antes de cantar "Corazón espinado".
"Nada más hay dos cosas en este mundo: amor y miedo. Con amor se hace lo imposible. Quiero presentarle a ustedes a mi reina, ella es la reina de mi corazón, mi esposa, toca la batería, ella se llama Cindy Blackman".
El aplauso del público no se hizo esperar y menos la petición de ¡Beso, beso, beso! A la que Santana hizo caso, pues fue hasta ella y ambos se estiraron entre batería y guitarra para darse unir sus labios por varios segundos.
Al finalizar el tema Cindy realizó un solo de batería que sorprendió a todos y el concierto continuó con canciones como "Jongo", "Hope you feeling better", "Samba pa ti", "Evil ways" y "love supreme" así como "Smooth".
Más adelante, la baterista bajaría para tomar la mano de Santana y besarse nuevamente.
En la recta final el artista habló de su dios e invitó a todos a encontrar su luz para crear bendiciones y milagros; también agradeció haber en compartido escenario con los artistas del cartel del último día del encuentro.
"Gracias, es un honor estar aquí con Maldita Vecindad y Javier Bátiz...es un honor".
Pese a que varios pensaban que habría un "palomazo" entre él y Alex Lora (quien culminó la noche) o Javier Bátiz, que fuera su maestro, esto no ocurrió y Santana se despidió del público del parque con una gran ovación cerca de las 11:30 de la noche.
