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RÍO BLANCO
Falta una mayor cultura para la donación de sangre para los pacientes oncopediátricos pese a que esto les puede significar salir adelante de las crisis que presentan y recuperarse lo antes posible, aseguró el médico especialista del Hospital Regional de Río Blanco, Víctor Hugo Cabrera García.
"Hago un llamado porque queremos mucho a veces de donadores y los papás a veces por la distancia es difícil conseguir donadores cerca y a veces por la desconfianza también de que si donan o no donan es segura la donación, pero con ello ayudan a salvar la vida de muchos pacientes", dijo.
El médico especialista subrayó que, aunque la sangre que más se ocupa es "O positivo" existen pacientes que requieren "A positivo", "B positivo" y en ocasiones es difícil de conseguirla, de ahí que el llamado es aquellos que estén en la posibilidad de donar lo hagan ya que en la actualidad el HRRB está atendiendo a 50 niños.
El Oncólogo Pediatra llamó a la conciencia de la población en general, para que puedan ir al Hospital Civil a salvar la vida de muchos niños.
"A veces requieren un solo niño seis plaquetas globulares en un solo internamiento o 12 concentraciones plaquetarios o incluso más dependiendo de la severidad con la que llegan o con la complicación o la enfermedad para poderlos estabilizar requerimos las transfusiones y con eso continuar con su tratamiento".
Victor Hugo Cabrera García, enfatizó que los tipos de cáncer que principalmente se están presentando en menores de edad entre los tres a 10 años de edad, son tumores sólidos, sin embargo, también es muy común que lleguen pacientes con leucemia linfoblástica.
Cabe señalar que estos pacientes son principalmente de la Sierra de Zongolica entre ellos: Atlahuilco, Mixtla de Altamirano, Zongolica, Tlaquilpa, Tequila, además de Tezonapa y Omealca, cuyas distancias son largas y para arribar al nosocomio tienen que trasladarse ya sea en coche, o transbordando en el transporte público, por lo que les es difícil llegar hasta el Hospital.
El médico especialista del HRRB enfatizó que estos pequeños reciben su tratamiento cada semana e incluso cuando se requiere de transfusión llegan a recibir la atención cada tercer día, dependiendo de la severidad con la que pueden tolerar el tratamiento, de ahí la necesidad de que haya más empatía con este padecimiento que puede ser curable si se detecta a tiempo para aplicarle el tratamiento que requieren dependiendo del avance de la enfermedad.
