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ORIZABA
El obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, aseguró que la Política Migratoria en el mundo es complicada y México no está exento de ello, ya que si bien es cierto la migración siempre ha existido a lo largo de la humanidad, se requiere un planteamiento de que se pueda atender y resolver con dignidad a los migrantes.
"Vemos tristemente situaciones en Europa, en África y en algunos puntos asiáticos. Y Europa también por sus actitudes no adecuadas de atención a los migrantes; algo similar sucede en América. La política migratoria es complicada en todas las partes del mundo, en todas", señaló.
Puntualizó que es prioritario que haya una estructura favorable en la que México, que recibe miles de migrantes pueda atender las manos a quienes vienen de otros lugares, siempre buscando una situación de vida ya que no vienen por gusto o por turismo o en su defecto a un paseo placentero, sino por necesidad y dignidad humana en busca de una mejor calidad de vida.
Cervantes Merino señaló que la política migratoria debe valorar la dignidad de la persona y garantizar sus derechos fundamentales, principalmente para aquellas personas procedentes de Centroamérica y Sudamérica.
Admitió que la migración también está presente aquí en la Diócesis de Orizaba, ya que en el área de la Sierra del Volcán y la Sierra de Zongolica, existen familias que no cuentan con integrantes del hogar, ya que salieron por necesidad y no necesariamente a los Estados Unidos y Canadá sino buscando otros lugares como el norte del país.
"Porque en su entorno, en la Sierra de Zongolica y en el área de la montaña en el estado de Veracruz no tienen posibilidades, ni oportunidades".
El sacerdote dijo que la muerte de los 39 migrantes centroamericanos en el refugio de Ciudad Juárez, Chihuahua es algo muy lamentable, al igual que otros decesos que se dan de manera trágica de este sector de la población al interior de tráileres o ahogados, por lo que es urgente que haya una política migratoria con una política internacional.
Así mismo señaló que cada autoridad debe asumir su responsabilidad de lo que ocurre en este tipo de tragedias, ya que también se debe de garantizar la vida y la libertad de tránsito a estas personas que transitan a lo largo y ancho del país mexicano.
