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Andrea Karina, de 18 años, su primo y familia llegaron alrededor de las 11 de la mañana al módulo del estadio Luis “Pirata” Fuente, para ser vacunados contra el COVID-19, hicieron fila como todos, al final fueron separados y por fin recibieron la inyección.
Andrea Karina, habitante del fraccionamiento Reforma quiso guardar el momento en que era vacunada, tomó su celular y grabó el instante, le pareció que fue muy rápido, al finalizar estuvo media hora en el área de observación y finalmente salió, lo hizo primero que su primo por lo que estuvieron esperándolo fuera.
Cuando salió su primo, ya habían revisado el video y se dieron cuenta que algo estaba mal, la enfermera no oprimió el émbolo para que saliera la vacuna, aunque tenían dudas, les preguntaron a unas enfermeras que estaban a la entrada y ellas les dijeron que seguramente es por su nerviosismo pero que sí le habían aplicado la dosis.
Se fueron a su casa y empezaron a preguntar amigos, familiares y conocidos, además subieron el video a las redes sociales y todos les decían que no le habían aplicado en la dosis.
Por la tarde decidieron regresar al módulo, el video ya se había hecho viral en las redes sociales y los integrantes del módulo les pidieron disculpas, argumentando que la enfermera estaba cansada y les ofrecieron aplicarle la vacuna, lo cual aceptaron.
Cesar García, primo de Andrea Karina, en entrevista para XEU recalcó que nunca fue su objetivo hacer un escándalo ni mucho menos, solamente querían recibir la dosis para estar más tranquilos en contra de la enfermedad.
“Que nos dieran una explicación lógica, que nos dijeran que sí estaba bien aplicada, pero nos dijeron de plano que no le habían aplicado y que se la iban a aplicar”.
De su parte señalan que dan por terminado el tema, no procederán legalmente, ya que al final recibieron lo que deseaban, la dosis de la vacuna con total evidencia de que, si se las habían aplicado, aunque ya fue posterior al video.
Dijo que el objetivo de dar a conocer la información de lo que le sucedió es que la gente tome conciencia, esté atenta y se fije que realmente le apliquen la vacuna, porque ese tipo de errores pueden volver a suceder y pueden costar la vida si se contagian de coronavirus.
En el caso de César García dijo que lo vacunó la misma enfermera y aunque no tomó ninguna evidencia, confía que sí le hayan aplicado la dosis, ya que tuvo síntomas como dolor del brazo.
