AVC NOTICIAS
XALAPA
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas es vital reflexionar sobre la marginación histórica en la que han vivido los pueblos originarios del país y los compromisos que como sociedad debemos adquirir para mitigar estas diferencias.
En ese tenor, AVC Noticias platicó con Juan Hernández Ramírez, escritor nahuablante originario de Colatlán de Ixhuatlán de Madero, para conocer parte de la recuperación de los conocimientos indígenas que ha hecho a través de su obra, pero también las necesidades en salud, educación y vías de comunicación que aún están pendientes para los pobladores de la huasteca veracruzana.
La literatura es una forma de vida y un trabajo: escribir en la pandemia El proceso creativo es una parte fundamental de la escritura, al respecto nos comenta el maestro Juan Hernández que, aunque la pandemia modificó la manera en la que nos relacionabamos con el mundo, en cuanto a su escritura no tuvo mayores repercusiones y nos comparte cómo hace para escribir sus historias:
“Hablar de un proceso de creación literaria para los escritores y poetas creo que es relativamente fácil, cada quien dice de qué manera trabajar, dicen algunos que se les acerca la musa y les trae inspiración, en muchos de los casos creo que también es una forma de vida y de trabajo que se tiene que realizar para escribir”.
“En mi caso yo pienso una temática y me quedo en Xalapa encerrado escribo algunas cosas y me voy al campo a respirar aire de mis plantas y flores y eso me relaja y desde luego me trae más información. Con esto de la pandemia desde luego ha afectado mucho a la sociedad, a la gente que está acostumbrada a respirar por todas partes sin embargo también uno se enferma si está mucho tiempo encerrado”.
Por otra parte, Hernández Ramírez comenta que afortunadamente la pandemia no ha afectado tanto a las comunidades indígenas por encontrarse apartadas de los grandes centros poblacionales, pero lo que ha sido difícil es mantener el distanciamiento social, porque “los mexicanos somos muy dados a las reuniones, fiestas multitudinarias, no hacemos fiestas para 3 o 4 personas, sino para 50 o 100”.
Respecto a considerar el tema de la pandemia como una posible temática para desarrollar en su obra, el poeta asegura que “no me gusta escribir a una enfermedad que me lastima”, aunque puntualiza que esta contingencia mundial podría dar pie a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno y buscar una vida más saludable en todos los sentidos.
EDUCACIÓN, SALUD Y COMUNICACIÓN: LOS RECLAMOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
La marginación de los pueblos indígenas es historia y en ese sentido, el narrador expone que la pandemia “ha traído al traste estas relaciones entre una sociedad fuerte y una política de gobierno”; las principales demandas que continúan haciendo las comunidades originarias son, a decir del escritor: el acceso a educación especializada, a la salud y vías de comunicación seguras.
Respecto al tema de la educación, Hernández Ramírez recuerda que el gobierno tiene la obligación de ofrecer educación especializada en las diferentes lenguas indígenas que se hablan en el país, pero ahora con la pandemia ese no es el único problema que tienen los niños y niñas, también requieren dispositivos electrónicos y conectividad: “Ahorita con esta enfermedad nos está pidiendo que tengamos tecnología sin ni yo mismo puedo manejar esta tecnología, aunque los niños son más inteligentes que yo, no tienen los artefactos, allá en la comunidad.
Por otra parte, la educación es a distancia, trayendo un atraso muy marcado, ciertamente que las tecnologías nos ayudan mucho, pero por otra parte a los indígenas nos perjudica porque no las tenemos”.
Continuando con el problema educativo en estas comunidades, Hernández Ramírez asegura que igualmente se requiere educación para la conservación del entorno natural y pone como ejemplo que, aunque ha estado lloviendo en la región de la Huasteca en este año, los arroyos no han retenido agua, “la tierra está sedienta” y es indispensable conocer las acciones que la lastiman.
Sobre el tema de salud, el narrador nos comparte que si bien en estas comunidades hay clínicas que realizan una labor humanitaria, también muchas veces se ven rebasados y a esto hay que sumar el difícil acceso de las comunidades más alejadas a su clínica más cercana, “sirve bastante pero son municipios realmente retirados que están sumamente abandonados nos hace falta buenas carreteras para llegar hasta allá, la comunicación cuesta”.
DESDE QUE NACIÓ EL HOMBRE CREÓ HISTORIAS
Para celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas El Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), preparó el Foro Cultural de la Huasteca, en donde destaca la participación del maestro Juan Hernández para presentar sus dos obras más recientes: “Ejekateskatl / Espejo del viento”y “Sintli itos. La voz del maíz”, ambas partes de la colección Amoxtli de la editorial IVEC.
Sobre Ejekateskatl, el escritor comenta que es un libro conformado por 13 poemas, agrupados en cuatro apartados que parten desde el origen del pueblo náhuatl, su designio, su tierra y finaliza con el pueblo originario del poeta, como una forma de dar a conocer las historias fundacionales de esta comunidad indígena, las cuales “nadie los conoce, nadie las cuenta y es preocupante porque nosotros tenemos una rica historia”.
Por otra parte Sintli itos es una colección de cuentos y comenta el narrador, “desde que nace el hombre narra historias.
A veces estas historias se registraron en la memoria de los contadores de historias, en algunos casos abuelas y abuelos, entonces yo tengo historias en la memoria porque me las contaron mis papás o mis abuelos, pero también tengo historias que fui a recopilar porque soy allá de la región y desde luego que me gusta visitar mis pueblos y con quienes primero platico son con los ancianos en la milpa y me cuentan historias”.
En ese libro pueden encontrarse relatos como la historia de la señora del agua, una deidad similar a una sirena, y respuestas a preguntas como ¿por qué surgieron los colores del maíz? ¿Cómo nació el chile? ¿Quién es el espíritu del epazote? ¿Los hombres fueron monos? toda parte importante de la cosmovisión de los pueblos de la huasteca.
LA CONSERVACIÓN DE LAS LENGUAS ES TAREA DE TODO
Un tema fundamental con relación a los pueblos indígenas es la conservación de sus lenguas. Hernández Ramírez considera que “la persona que habla una lengua es rica porque en la lengua está depositada todo el conocimiento que tiene, toda su cultura, toda su sabiduría”.
Por lo anterior, conservarlas es “un acto heroico” que no sólo compete al gobierno, sino a la sociedad en general “porque finalmente México no lo compone una sola cultura, una sola lengua, sino está compuesta por varias, tanto el español /que es nuestro también), como las demás lenguas”.
“Es como en un carnaval no se vería bonito el baile con una sola máscara, si fuéramos vestidos con un solo color, un solo atuendo, sería demasiado monótono, yo comparo eso con las lenguas, la diversidad de colores, conservar esos tonos y voces diferentes, conservar esta diversidad que nos identifica”.
El escritor explica que él busca “conservar mi lengua a través de la escritura, rescatando términos en desuso, creando neologismos y recuperando la lengua lo más posible”, pero este es un trabajo solitario e individual y la educación podría hacer que estos conocimientos que se generan gracias a la literatura y la recopilación sean transmitidos a las infancias, los herederos directos de toda esta sabiduría.
Finalmente, Hernández Ramírez hace un llamado a la sociedad para que voltee sus ojos a los pueblos indígenas “que no nos margine, que busque el contacto lingüístico, un contacto social, porque tenemos mucho que enseñar”.