5 de Diciembre de 2025
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“Cerraron los circos, pero no las cantinas”: cirqueros    

 

 

 

 

TANIA RIVERA/AVC

VERACRUZ

Vendiendo manzanas y haciendo trabajos de lo que pueden es que se han podido mantener los integrantes del circo Kristhiany, quienes a más de un año de no poder laborar ante la suspensión de eventos masivos por la pandemia piden a las autoridades el permiso para reabrir sus puertas y apoyar al sustento de la familia que depende de este espectáculo.

LA GENTE QUIERE CIRCO: FRANCISCO MENDOZA

Francisco Mendoza, representante del Circo, comentó a AvcNoticias que el pasado 13 de mayo cumplieron un año sin poder laborar, por lo que “pedimos a las autoridades que nos puedan autorizar un permiso, siempre y cuando nosotros también contemos con las medidas de seguridad, de sanidad. Presentamos un protocolo el cual no nos han aceptado”.

Mendoza también recordó que en estados como Jalisco y el Estado de México ya reabrieron los circos respetando todos los protocolos de seguridad y aquí en Veracruz ya están por reabrir parques recreativos, cines, “los bares nunca cerraron”.

Por lo que piden a las autoridades que les dejen trabajar “porque es lo que nosotros sabemos hacer: Circo”. El representante del circo expuso la difícil situación a la que se enfrenta el gremio circense.

Comenta que en los primeros meses de la pandemia pudieron sobrevivir con los pocos ahorros que tenían, pero “desafortunadamente no hay dinero que alcance”.

Después de eso empezaron a vender manzanas cubiertas de chocolate, palomitas, chicharrones, golosinas que se venden en el circo y aunque la gente solía comprarles por reconocerlos del circo, ahora las ventas han disminuido por lo que sus recursos se han visto aún más mermados.

Mendoza también asegura que se acercaron a varias instituciones de beneficencia y autoridades municipales, pero no han recibido ningún tipo de apoyo, por el contrario, los discriminaron por no ser oriundos de Veracruz.

“Fuimos al DIF, al Banco de Alimentos y tampoco se nos dio apoyo. Eso sí quiero recalcarlo, que la verdad es triste, pero así es la política. Nunca nos apoyaron, la misma sociedad fue la que nos apoyó, los mismos vecinos, de ahí en fuera nadie”.

Mendoza también asegura que la gente quiere circo, pues está cansada de estar encerrada. Varias personas les han preguntado por qué aún no han reabierto porque “ya queremos permiso, ya queremos divertirnos”.

Finalmente, Mendoza recuerda lo que dicen los miembros del gremio circense en Jalisco, “el que quiera ir al circo, que vaya, el que quiera divertirse, que vaya, pero con sus medidas”.

NO SERVIMOS PARA DARLES VOTOS: ARTISTA CIRCENSE

Aldo Mendoza, artista circense de quinta generación, recuerda los tiempos previos de la pandemia. Empezaba su día desde las 8:00 de la mañana ensayando sus actos de equilibrismos, desayunaba y convivía con los más de 30 integrantes del circo, “a pesar de que muchos son trabajadores, todos éramos unidos, una familia”.

Después del confinamiento y con el cierre del circo, la gran familia se vio disminuida a la mitad, pues muchos tuvieron que irse a buscar el sustento por otro lado.

El equilibrista también detalló la discriminación a la que se han enfrentado y que les impide encontrar un trabajo para sobrellevar esta situación “por no ser de aquí nos discriminan, nos piden experiencia de 2 o 3 años, cosas que no tenemos porque somos gente de circo. Yo tengo 24 años y mis 24 años los he vivido dentro del circo”.

A pesar de ello, el joven cirquero comenta que el problema no es la falta de experiencia que les alegan los posibles patrones para no contratarlos, pues es “en el circo sabemos hacer absolutamente todo, desde herrería, plomería, fibra de vidrio, en el circo uno aprende de todo, tenemos las capacidades”.

Mendoza, destaca que en realidad no quieren darles trabajo porque les da desconfianza a los empleadores que ellos no tengan un domicilio fijo en el estado, asegurando que todos en el circo están acostumbrados al trabajo duro, pero que a la gente no le es suficiente, por lo que sólo dos de ellos tienen un trabajo, con lo cual mantienen a los 15 integrantes del circo.

Esta misma situación de no contar con un domicilio fijo en Veracruz les ha impedido recibir apoyo de instituciones y políticos. Mendoza refirió que una diputada les dijo que se acercaran a buscarla, pero que al llegar a su oficina les dijo “a ver sus credenciales y al ver que no éramos de Veracruz nos dijo, espérenme yo les llamo y ya regresan a su despensa.

Al día de hoy no hemos recibido la llamada, porque no les servimos para su campaña, para darle votos”.

Ante ello, el equilibrista menciona que las únicas personas que les han ayudado son la misma gente de las colonias Mata Cocuite y Valle alto, lugar donde se encuentra el circo, y “gracias a ellas podemos llevar un plato de comida a nuestra mesa”.

No obstante, el artista circense precisó que si las autoridades no les permiten volver a laborar no saben qué van a hacer, pues con los ingresos de las únicas dos personas que trabajan no les es posible cubrir todas sus necesidades.


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