Perla Sandoval
Xalapa
La falta de pruebas para la detección de covid-19 en migrantes que están detenidos en estaciones migratorias en México, es una “táctica perversa” para ocultar la información, señaló el coordinador sur-sureste del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa. Esto debido a que dijo no existe una estadística ni formal ni pública con datos certeros sobre los casos positivos a esta enfermedad que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha detectado entre la población migrante, mucho menos sobre su decesos. Señaló que los números que se han reportados son tan bajos porque no se realizan pruebas a los migrantes a pesar de que el riesgo de contagio es mayor si se toma en cuenta que están hacinados en estaciones migratorias. “Al no hacer pruebas están ocultando una realidad, que las personas migrantes puedan estar contagiadas por el hecho de estar encerradas en estaciones migratorias, por eso evitan hacer las pruebas y esconden la cifra de cuántos migrantes han contraído covid. Es una táctica”. Por ello, aseguró que el Gobierno mexicano no ha acatado la solicitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para prevenir que estas personas puedan contraer covid en estos espacios. Explicó que es deseable que toda la persona que tenga un síntoma o que haya estado cerca de una persona contagiada debe hacerse la prueba, pero que esto no se cumple cuando se trata de población migrante. “Cuando son migrantes cualquier pretexto es bueno para ocultar este tipo de cosas y menospreciar la salud y la vida de estas personas. Hay una perversidad de todo esto. No hay una estadística de cuántos casos hay, desafortunadamente el trato hacia las personas migrantes es inhumano y es violatorio a los derechos humanos y en el caso de la pandemia nadie pensó que iban a tener un trato diferente, un trato humano, es lo mismo”. Cabe destacar que de acuerdo con el informe epidemiológico de población migrante sospechosa a covid elaborado por la Secretaría de Salud, a nivel nacional se han registrado 732 casos confirmados de covid-19 y 40 decesos. Lo anterior a pesar de que el país es paso obligado de migrantes que viajan hacia Estados Unidos, provenientes de países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, entre otros países centroamericanos.