Otro malestar que igual se dejó exhibir en la red social es el de los estudiantes, en torno a esta noticia que da Valentina Montalvo en El Mundo de Córdoba: La actitud de los choferes, porque los sábados, suponen, no tienen que estudiar los jóvenes… ¡vamos! como si no existiera el Sistema Abierto. Agregan en sus comentarios que el reglamento de Tránsito no estipula días a cobrar, sólo se tiene que mostrar la credencial de estudiante para que el descuento se haga efectivo.
II
¿Mencioné la nota de Valentina Montalvo? Pues fue la nota principal de El Mundo de Córdoba este domingo.
Y para no hacerles el cuento largo, me permitiré editarla a su mínima expresión:
A partir de hoy (domingo) los usuarios pagarán nueve pesos. Representantes de la Coalición de Transportistas revelaron que la elevación fue dispuesta por autoridades estatales a través de la SSP y el conocimiento de la DGTTE. ‘Hubo una reunión con Roberto López Santoyo (director de Tránsito) y Arturo Bermúdez Zurita el viernes pasado. El acuerdo es que el aumento se aplique en todo el estado’, explicó el representante de la Coalición. Mostró un cartel membretado de la SSP con las nuevas tarifas que se pegarán en autobuses. Lauro Rincón Hernández, líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas AC (Amotac), dijo que él conoció también la circular con el membrete de la SSP. ‘Tenemos conocimiento de que hoy subirá el pasaje, pero no hemos recibido un anuncio oficial de las autoridades’.
III
El asunto es que en la zona conurbada de Veracruz, Boca del Río, Medellín y Jamapa, así como en Orizaba, empezó a correr la noticia de que iban a cobrar las nuevas tarifas, al igual que algunas quejas de que ya las estaban aplicando… entonces, aprovechando la estancia del Gobernador que andaba checando cómo va el Malecón, los reporteros lo cuestionaron al respecto y respondió: “No está autorizada ninguna alza en el transporte público”.
Giró instrucciones al director de Tránsito del Estado para impedir esta acción ilegal de los permisionarios del transporte público de Veracruz y advirtió que aquel permisionario que siga aplicando las tarifas no autorizadas se le aplicará la ley correspondiente.
Y ya acababa de dar la entrevista, cuando la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a través de la Dirección General de Transporte del Estado, sube su boletín diciendo que dicho incremento no procede.
Pero precisa que la dependencia mantiene hasta el momento un diálogo abierto, permanente y responsable con líderes transportistas, para buscar acuerdos que beneficien a ambas partes y contribuyan “al mejoramiento de calidad vida de los veracruzanos” (sic).
El boletín, aunque se refiere al titular de la dependencia a cargo de regular el Transporte en Veracruz, nunca cita su nombre, (¿omisión o línea?).
Tránsito cita que “el Gobierno del Estado está consciente que el sector transportista ha sido golpeado estos últimos años por diversos factores que merman su economía y reconoció que debe haber un incremento en tarifas, a la par del mejoramiento del servicio que se presta, así como también de las unidades que circulan por calles y carreteras de nuestro estado”.
“Conocemos la situación actual del transporte público y somos conscientes de que se requiere un aumento a la brevedad, pero estamos analizando detalladamente la situación para realizar los ajustes que beneficien a todos”.
Es decir, advierte que el incremento al pasaje es inevitable. El consuelo que nos da a través de su boletín es que “de darse el mencionado aumento al costo de pasaje del transporte público, la población será informada de manera oportuna y oficial”... es decir, la población que usa el servicio urbano como transporte tendrá que aguantar como sea el incremento a las tarifas.
Lo que no dice el boletín es que si hay aumento en el servicio urbano de transporte no debería extrañarnos que también lo hubiera en los taxistas que en cuanto vean nuevas tarifas, ¿por qué negárselas a ellos?
IV
Es buen momento para un incremento al transporte… falta un año para las elecciones a diputados federales… Para esa fecha, ya se habrá acostumbrado el pueblo a pagar seis y nueve pesos por un servicio deprimente, estorboso, ruidoso. Si aguantamos cada mes un gasolinazo ¿por qué no un boletazo?