Denis Hailet Ríos Del Valle
La biblioteca personal del licenciado Librado Basilio Juárez llegó este verano al Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Xalapa y con este arribo se cierra un ciclo esperado por muchos ex alumnos del insigne licenciado que durante más de cincuenta años impartió clases de toda índole a decenas de seminaristas que alguna vez pasaron par las aulas de dicho seminario.
Oriundo de Coscomatepec, el licenciado Basilio, como se le conocía por doquier, estudió en el Seminario Diocesano de Veracruz, en el Colegio de San Carlos Borromeo y en la Pontificia Universidad Gregoriana de la ciudad de Roma. En cuanto se salió del seminario por considerar que el sacerdocio no era su vocación de vida, también estudió en la Facultad Libre de Derecho y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
De 1938 a 1994, durante 56 años, impartió clases dentro del Seminario Diocesano de Veracruz. Y como docente de vocación también impartió clases en el Colegio Preparatorio de Xalapa, en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana. Pero su magisterio permanente no le impidió realizar otras tres grandes actividades relacionadas con las letras: escribir poesía, crear libros y revistas y, por si fuera poco, traducir textos, especialmente del italiano, griego y latín.
De su actividad como docente, el Padre José Benigno Zilli Mánica, quien fuera uno de sus grandes amigos, en 1966 lo considera como el Sócrates de la Atenas Veracruzana: “miles de estudiantes recuerdan su figura, serena e irónica de un humor serio y recatado a la vez, rara síntesis de cualidades, que lo hizo una especie de Sócrates de la llamada Atenas Veracruzana” (Diario de Xalapa, 5 de junio de 1996).
Las materias con las que más se le asocia entre sus ex alumnos son las de Latín, Griego, Etimologías, Literatura y Filosofía. Fue fundador de la revista “Universidad Veracruzana”, “Dédalo”, “El Caracol Marino” (con 144 números que durante 40 años también distribuyó entre sus amistades de diversas partes del mundo). Entre su obra poética destacan: Canciones de un amor adolescente (1956), Amor diverso y uno (1960), Himnario y Confesión de amor (1985). Y una obra que las compendia es Poesía Original y Traducciones griegas, latinas e italianas (colección Manantial en la Arena, de Ángel José Fernández). Otros libros suyos son: Poesía Italiana Moderna (1987 y reeditado en 2009), Los futuristas italianos (1987) y Ramón Alva de la Canal (1992), quien, dicho sea de paso, fue otro de sus grandes amigos, el cual le hizo un retrato a Don Librado que hasta la fecha pende en la sala de la casa de su hijo el Ing. Agustín Basilio de la Vega.
Además de la tradición oral en la que circulan anécdotas de sus ex alumnos no han sido pocos los que han escrito sobre él. Sólo por mencionar algunos nombres y textos que existen sobre su persona y obra menciono: Las introducciones y notas de Manuel Sol Tlachi a su obra. Librado Basilio, Benefaciendo (1987) de Aristeo Rivas Andrade. Homenaje a Librado Basilio (1988) de Carlos Navarrete. Librado Basilio. Obras. Selección y prólogo de José Luis Martínez Morales (1995), en Cuadernos de la Biblioteca Histórica Librado Basilio, de la Dirección General de Educación Media Superior y Superior. Librado Basilio. Retrato inconcluso: Xalapa (2004) de José Luis Martínez Morales. Comentarios. Acotaciones Marginales (1995) de José Benigno Zilli Manica. No faltan los artículos periodísticos y existe un video titulado “Librado Basilio”, hecho por el maestro Alberto Ruiz Quiroz desde el Telebachillerato del Estado de Veracruz; así como una mesa redonda que en 1987 Jorge Saldaña dedicó a Don Librado Basilio para el antiguo canal 13 de televisión nacional.
Ahora bien, gracias al apoyo del Arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios y a la disposición de familiares, amigos y ex alumnos de él, buena parte de los maestros silentes que trascendieron países, culturas, idiomas y hasta siglos para formar a este destacado hombre de letras, han sido recopilados en una biblioteca de más de 3 600 libros, mismos que el pasado 14 de julio llegaron a su destino final: el Seminario Mayor de Xalapa. Todo este gran acervo cultural para beneficio directo de los presentes y futuros aspirantes al sacerdocio.
No pueden tener mejor destino los libros que alguna vez leyó, hojeó y consultó el licenciado Basilio que el Seminario Mayor de Xalapa, porque él mismo quiso a esta casa de formación como su verdadera alma mater en la cual se nutrió moral, espiritual, humana e intelectualmente. Recuérdese que, en agradecimiento por sus cincuenta años de magisterio al servicio del seminario de la Arquidiócesis de Xalapa, en 1988, el Papa Juan Pablo II le otorgó a Don Librado Basilio la medalla Pro Ecclesia et Pontifice (“Cruz de honor” que se otorga a sacerdotes y laicos distinguidos por su fidelidad y servicio a la iglesia y la comunidad) y sépase también que, además, desde ese mismo año, en el Seminario ya existe un módulo habitacional para seminaristas que se denomina, precisamente, “Librado Basilio”.
Fuera del ámbito eclesial, existe en Xalapa otro recinto lleno de cultura, tradición y que también alberga decenas de libros valiosísimos, cuyo nombre está dedicado a unos de los grandes maestros que ha tenido Xalapa o, mejor dicho, al “Sócrates de la Atenas Veracruzana”; se trata de la Biblioteca Histórica Librado Basilio Juárez del Colegio Preparatorio de Xalapa, mejor conocida como la Biblioteca de la Prepa Juárez.
Finalmente, téngase en cuenta que el próximo 22 de diciembre de 2018 se cumplirán cien años de su natalicio y sin duda habrá actividades académicas para conmemorar un siglo del natalicio de este hombre de letras, Don Librado Basilio Juárez.
