Mario Javier Sánchez de la Torre.
Monfort Guillén tiene toda la razón.
Al cumplirse los primeros cien días de la administración panista-perredista que tiene a su cargo Miguel Ángel Yunes Linares, hay mucha diferencia con los primeros cien del gobernador más obscuro que ha tenido Veracruz. Pues mientras aquel, haciendo uso del “pinche poder” amenazaba a los integrantes de su banda en evaluarlos y quien no diera los resultados que él quería sería expulsado del “selecto grupo”, hoy la realidad es otra.
Y la realidad de estos primeros cien días es otra, por lo que se percibe entre la población. Que nada tiene que ver con la mayor parte de los inexpertos servidores públicos que integran el equipo yunista. La opinión generalizada es que no se está cumpliendo lo que se ofreció en campaña, meter a la cárcel a los corruptos, combatir la inseguridad y luchar por el bienestar de la población veracruzana, ya que entre ésta, están los índices más elevados de pobreza extrema.
Pero como expresó el doctor Francisco Monfort Guillén, durante su primera exposición, que se está trabajando a marchas forzadas en la atención de los rezagos sociales, económicos y de seguridad, que dejaron las pasadas administraciones de esta entidad. Lo que debemos creer, pues esta información las está dando a conocer quien ocupa el cargo de Jefe de la Oficina del Programa de Gobierno, catedrático universitario, que en los cargos que ha desempeñado se ha caracterizado por su seriedad y eficiencia.
Trabajo que no es del conocimiento de los veracruzanos, debido a la errónea “política de comunicación” –si es que se le puede llamar así– que viene ejerciendo la actual administración estatal, pues independientemente de la falta de relaciones entre el inexperto Jefe de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado, y los medios de comunicación impresos y electrónicos, también se refleja ésta en la paupérrima forma del manejo de la información. Pues es muy deficiente, aunque se estén utilizando los medios electrónicos, como el internet y sus redes sociales.
Por lo que Monfort Guillén tiene toda la razón, al considerar que los reclamos sociales son por no tener conocimiento de los resultados, es necesario establecer un pacto de confianza entre las autoridades gubernamentales y la población, así como una mejor política de comunicación.
También tiene razón al indicar que no bastan cien días para ofrecer buenos resultados, ya que el trabajo es difícil, pero que a partir del próximo año posiblemente se va a tener la capacidad de ofrecer servicios y bienes de calidad. Por lo que la Comunicación Social que viene ejerciendo el gobierno del Estado debe ser diferente, más efectiva, más de rendición de cuentas que de promoción de resultados, que por el momento es difícil que existan.
Muy interesante sin lugar a dudas la participación del también analista político Francisco Monfort Guillén, pues al expresar qué se está haciendo y en la etapa en que van los trabajos, despeja las dudas que la errónea política de comunicación social del gobierno estatal no ha sido capaz de hacer. Hasta el lunes.
