26 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

¿EL ORGULLO DE SER MEXICANO?

PROFR. TITO LOBATO LÓPEZ

 

-A MI BANDERA NACIONAL. Símbolo de identidad (24 de febrero). Todos los días son de celebrar y honrar a nuestra insignia nacional, a través del respeto y tributo merecido.

El título, un slogan muy trillado que utilizan nuestros flamantes, bienaventurados, inteligentes, honestos, honrados, cultos, solidarios y aguerridos políticos mexicanos en la actualidad; para hacernos creer que valemos mucho como tales, que tenemos dentro de nuestro cuerpo Valores Humanos positivos; equiparados en onzas de oro puro de 24 quilates, equivalentes al peso real en kg.  De nuestra masa corporal es decir de nuestro cuerpo humano; aclaro: con excepción de todavía por fortuna de miles de mexicanos que quedan excluidos de esta comparación, un poco ortodoxa pero real. Quedan totalmente fuera de este contexto negativo nuestros aguiluchos, nuestra niñez mexicana que día a día, los que tienen oportunidad se preparan en los planteles educativos del país; para orgullo de ellos mismos, de sus padres, de la sociedad; preparándose en las aulas de toda la nación mexicana, y de esta manera ser mejores ciudadanos para servir a México como debe ser.

El magisterio dentro de las aulas, de manera análoga; inducen al patriotismo de valorar, aquilatar y recordar a nuestros Héroes Nacionales, que enarbolando muchas veces a falta de nuestros símbolos: La Bandera Nacional, el Escudo y nuestro Himno Patrio; tomaban o recurrían al estandarte del momento, o portaban inclusive una imagen religiosa plasmada en un lienzo como tal; citaré sólo dos casos: La lucha del Siervo de la Nación, el sacerdote Don José María Teclo Morelos Pérez y Pavón. Y el Padre de la Patria, el también sacerdote Don Miguel Hidalgo y Costilla.

A cuántos de nosotros no nos fascinaba y nos transportaba a un mundo de fantasías históricas, propias de nuestra edad; epopeyas de lucha, arrojo y valentía de nuestros héroes nacionales en contra de los tiranos, de países poderoso en su época: Francia, Estados Unidos de Norteamérica, Portugal, España, por citar algunos. De las luchas internas de nuestro país, en contra del mal gobierno, convertidas en Revoluciones por muchos males o factores nada favorables; como eran las desigualdades sociales, políticas y económicas entre otras; que existieron y que por infortunio de la mayoría de los mexicanos las seguimos padeciendo; todo esto narrado, contado por nuestros mentores de antaño, allá por las décadas de los 30´s o 40´s  en las materias (así se les llamaba) de Historia de México, Historia Universal y el Civismo, impartidos a nivel primaria y secundaria, y que al final de cada narración, terminábamos con la satisfacción, el gusto, la sonrisa o el nudo en la garganta por lo antes escuchado, muchas de las veces con dos gestos adicionales en nuestra cara; dependiendo del triunfo o derrota de nuestros compatriotas-héroes nacionales; un ejemplo claro lo es la gloriosa batalla escenificada el 5 de mayo de 1862, en el que siendo presidente de los Estados Unidos de Mexicanos, el patriota más excelso, inteligente, honrado, valiente, mexicano excepcional, reconocido a nivel mundial, además de caracterizarse por ese gran valor en su persona: la humildad, me refiero al nombrado por el país Colombia y el grupo ABC (Argentina, Bolivia y Chile) BENEMÉRITO DE LAS AMÉRICAS, al gran patricio de todos los tiempos: Lic. Benito Pablo Juárez García; y al aguerrido y templario Gral. D. Ignacio Zaragoza, en la que se da la victoria de los mexicanos y la derrota del ejército más poderoso de su época, el francés, y en la que quedó grabada en nuestra historia y memoria, la célebre frase: “las armas nacionales se han cubierto de gloria”.

Pero también muchas de las veces, terminábamos al final de la clase de historia, con la tristeza expuesta, por los reveses sufridos, aunados a los sacrificios de nuestros connacionales; Hidalgo, Morelos, Guerrero, Madero, Belisario Domínguez, Guadalupe Victoria, Aldama, Allende, Abasolo, los Niños Héroes, Bravo, Leona Vicario, Josefa Ortiz de Domínguez, por citar algunos; además de tantos veracruzanos que al igual perdieron la vida en pos de su dignidad y lealtad patriótica entre algunos; tenientes: Ambrosio Alcalde y Antonio García, sin olvidar el registro de la historia (con sus defectos y virtudes) al Gral. Antonio López de Santa Anna.

Muchas veces escuchábamos de nuestros mentores decir, que la Bandera tricolor representaba en nuestro país, a nuestros padres, a nuestros héroes, a nuestro hogar, a nuestros hermanos, a nuestra escuela; la sangre derramada de nuestros próceres; por lo tanto nos inculcaban: respetarla, amarla, venerarla, rendirle el culto y homenaje que se merece; y que cuando alguien intentara mancillarla, defenderla inclusive con nuestra propia vida.

Qué tiempos aquéllos, y los de hoy, me pregunto y les pregunto a quienes quizá lean estas líneas y les interese: realmente ¿de qué estamos hechos los mexicanos?, ¿qué tipo o calidad biológica en cuanto a células, materia, neuronas conforman a nuestros cuerpos humanos?, ¿de qué materia gris está formado nuestro órgano principal?, que nos hace ser los animales (seres humanos), con razonamiento y pensantes: el cerebro.

Esto viene a colación de comentario por los siguientes sucesos: vergonzosos, indignantes, fuera de toda lógica, de la agresión, de burla en contra de nuestros símbolos nacionales que representan con orgullo al pueblo de México.

Juzgue usted: esto es sólo una muestra de las múltiples afrentas que ha sufrido el lienzo tricolor a través de la historia:

Sólo a una bestia o a un idiota se le ocurre, burlarse, mofarse, divertirse, bufonearse y hasta sentirse importante o tomar decisiones y acciones para tomar notoriedad; y de esta manera según el personaje, sentirse que es famoso ante el mundo o de perdido ante su país de origen, catalogándose como ser el único, y hasta tener el privilegio de salir en la caja chica, muchas veces perversa de la televisión, o en la prensa escrita; y decir para sus adentros ese soy yo.

 Sucede que en un país determinado de Europa (por respeto al país no menciono su nombre), un grupo mozalbetes si ética cívica-moral, embriagados, o enmariguanados, toman como centro el fondo de una pared, en el lugar en el que gozaban de su orgía, colocando la bandera mexicana al centro ¡para practicar el tiro al blanco con dardos! –Hecho reprobable, sin duda alguna, por los millones de compatriotas que seguimos respetando nuestro símbolo nacional-.

Pero seguramente, usted fue testigo de otro acto inconcebible en contra de nuestros símbolos, en septiembre de 2014; y no sucedió en país extranjero; exacto, acertó usted, sucedió ¡en México!, en Monterrey Nuevo León, en un evento en el que se presentaba el show de una dizque artista famosa de edad cronológica joven, llamada Miley Cirus, de origen estadunidense. El programa incluía por supuesto las melodías a interpretar de dicha dama; acompañaban al ritmo de las melodías, el movimiento voluptuoso y sensual de un grupo de bailarines –hasta aquí todo transcurre dentro de lo permitido y normal-, pero en un momento dado, en una de estas melodías que interpretaba la artista, se tira al suelo ejecutando movimientos sensuales, a su máxima expresión, y estando boca abajo, los sujetos de marras, azotan a la chica en las nalgas -¿con un látigo? ¡No! Volvió usted a acertar… con la Bandera Nacional… Usó nuestro símbolo Nacional como toalla para limpiarse el trasero con ella, ¡hágame usted el favor!

Este es un hecho de irresponsabilidad, de falta de civismo y de moralidad. Que por infortunio sucede muy frecuente no tan solo en México, sino inclusive a nivel mundial.

Ejemplo: en un acto o evento de corte internacional, en la que participa México; tenía lugar la apertura de la ceremonia cívica; y la encargada de entonar y dirigir las gloriosas notas de nuestro Himno Patrio; se perdió, se desorientó: se confundió e hizo un vil show de ridiculez, al revolver (válgase la expresión) coros, estrofas y versos del canto a la Patria; lógico dando como resultado la mofa, la sorpresa; y el enojo por supuesto de miles de mexicanos que fuimos espectadores en la televisión de este bochornoso acto. Concluimos que la persona que tuvo a su cargo esta delicada comisión, fue escogida al azar, al ay se va, además de ignorante, pues es lógico suponer que no se sabe la letra del canto. En fin.

Recordará usted, que hace ya algunos ayeres, el llamado Dámaso Pérez Prado Rey del Mambo, músico, compositor y arreglista cubano apodado cara de foca, tuvo también la idea brillante, en su masa cerebral; cuando menos esa fue la intención torcida, de adaptar coro, estrofas y versos del Himno Nacional, y como nuevos arreglos musicales convertir nuestro canto patrio en un versátil mambo ¡imagínese!

Para el colmo de los colmos - ¡hasta donde llegó la desgracia!, como solía decir mi difunto padre. En el sexenio gubernamental de excelentísimo, inteligente, culto, claridoso, carismático y demás yerbas; llamado Vicente Fox Quesada –junto con sus consejeros y demás integrantes de su gabinete en ese entonces-; cometieron sin ningún recato y con la autoridad propia que les daba el poder, el agravio de truncar o modificar el símbolo de escudo nacional. Símbolo que representa la fundación de la gran Tenochtitlan en 1521, pero que también representa el origen, de nuestros ancestros: los aztecas, o mexicas, escudo truncado, que durante varios años fue exhibido, representado, venerado y homenajeado con nuestro lábaro patrio; en los distintos y múltiples actos públicos, documentos oficiales de gabinete, ceremonias y otros, en ese sexenio gubernamental. (Los símbolos nacionales de México son: la Bandera Nacional, Escudo Nacional y el Himno Nacional), “regulado desde 1984 por la Secretaría de Gobernación con base en la Ley sobre Escudo, la Bandera y el Himno Nacional en el Capítulo Segundo, bajo el título “De las características de los símbolos patrios”.

Muchos de nuestros estudiantes de nivel básico primaria, secundaria, bachillerato, etc. Y nosotros mismos nos preguntamos ¿por qué? y quien esto escribe lanza la interrogante ¿Quién sería el causante o causantes de esa idiotez? ¿Cuál sería el objeto de presentar o plasmar este emblema muy nuestro, como lo describí? Nuestros niños, nuestros hijos, nietos, nuestra juventud, nosotros mismos, quedamos boquiabiertos, desorientados e intrigados, con impotencia de actuar por este hecho a todas luces antipatriota. ¿Es que la filosofía, política, ética, moral, cívica del Partido Acción Nacional, es acabar con todo lo que significa patria mexicana, nacionalismo; acabar con nuestra entidad?, ¿es que el poder nos hace reaccionar, accionar y pensar de esta manera?

Estimado lector, usted tiene la última palabra para emitir un juicio de aceptación, rechazo o simplemente ni uno ni el otro. ¿Algún día será juzgada esta acción vil, cobarde y más que nada fuera de toda lógica? Lo dudo. Seguramente quedará como acontecimiento negativo y negro en situación de caso cerrado. Pero aún hay más, como dijera el difunto Raúl Velasco.

-EL VALOR DE UN SÍMBOLO. En tiempos próximos pasados, se estuvo maquinando y madurando la idea maquiavélica por el Partido Acción Nacional (PAN), lanzando una iniciativa de ley, en donde 405 diputados votaron en un hecho sin precedente en la historia de México, para eliminar; sí señor, como lo leyó usted, para quitar, prohibir en las escuelas de todo el país, en todos los niveles, los días lunes de cada semana –los actos en Honor a Nuestros Símbolos Nacionales la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional Mexicano-.

En contraparte. En 1941, el entonces Presidente Lázaro Cárdenas del Río, instituyó oficialmente el 24 de febrero, como la fecha en que habría de celebrarse la Bandera Mexicana, especialmente en escuelas, instalaciones militares y dependencias gubernamentales; así como en todas las embajadas de nuestro país en el extranjero.

El Himno Nacional, para muchos mexicanos, catalogado entre los más hermosos, el más sublime, el más completo, de gran contenido por el mensaje patriota y nacionalista que encierra su letra; escrita por el culto intelectual don Francisco González Bocanegra. Y qué decir de su canto marcial en su música, compuesta por el español Jaime Nunó, seguramente usted ha escuchado el himno de Francia, de USA y otros, y ¿qué le parece la comparación? (con respeto). Cierto, estoy de acuerdo con usted, el mejor, el más emblemático, el de más contenido patriótico es el nuestro. Y qué decir de nuestra enseña nacional (la bandera), sin duda alguna de las más bonitas y atractivas en el mundo, junto son esa hermosa estampa del escudo nacional, aunado a sus tres bellos colores, el verde blanco y rojo.

Entre las estrofas más sensibles, de más impacto, en cuanto a sentimientos de defensa, valor y arrojo de la Patria, destaca: la siguiente, enmarcada en el canto nacional, que a la letra dice:

“Más si osare un extraño enemigo,

profanar con su planta tu suelo,

Piensa ¡oh patria querida! que el cielo

un soldado en cada hijo te dio” (2)

 

Pero insisto, no es sólo requisito ocasional o necesario que, la presencia de gente extraña, lo entiendo como extranjera; venga a México a cometer desmanes o agravios contra nuestros símbolos sagrados, desafortunadamente los tenemos aquí en esta nación mexicana y los hay al por mayor, ya lo vimos: grupales, sindicales, individuales, políticos, musicales, religiosos, deportivos ¿deportivos? Qué me dice de la exhibición en los calzoncillos, de la bandera nacional y el escudo, en la persona del boxeador Juan Manuel Márquez, en la pelea de box, escenificada a nivel internacional y para acabarla de amolar con la propaganda del nefasto partido en el poder, el PRI Gobierno.

Por supuesto que existe la normatividad escrita, sobre el uso, momentos, tiempos y formas que debemos de tener presentes sobre la bandera, el escudo y el Himno Nacional Mexicano ¿pero usted se enteró si la Secretaria de Gobernación ha tenido participación y sancionar como se merecen estos atropellos? Menciono a esta Secretaria porque hasta donde mis conocimientos me lo permiten, tengo entendido que es la instancia entre otras cosas: de velar por el estricto apego a las normas constitucionales y civiles sobre el uso en tiempo y forma, sobre el caso.

 

¿Qué opinión tiene usted de estas últimas atrocidades en contra de millones de mexicanos, que todavía corre por nuestras venas el espíritu de respeto a México? -¿Ante quien habrá que recurrir, en este país para elevar nuestra voz nacionalista y parar de forma contundente, con aplicación de leyes más severas, efectivas y contundentes, esta serie de afrentas y atrocidades que atentan contra la civilidad nacionalista? , ¿a la Secretaria de Gobernación?, ¿a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, o la internacional?, Al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA?, ¿a la prensa valiente, no vendida, no sumisa, honesta; que vela por los ideales de la libre expresión de sus conciudadanos?,. ¿A las cortes internacionales correspondientes como la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la cultura, UNESCO? ¿A la Suprema Corte de Justicia de la Nación?  

Pero, ¿qué opinan o dicen los más de millón y medio de profesores en todo el país?, ¿el grueso de los padres de familia de todo México?, ¿cuál es su voz? Y aquí en el estado de Veracruz, ¿qué opinan, argumentan, proponen, vaticinan, pronostican sobre este tema los funcionarios que conforman la Secretaria de Educación en Veracruz – SEV? ¿Cuál ha sido y será su intervención, función y acción al caso?      

CORRUPCION. Se define como: “todo acto ilegal y no ético como consecuencia del abuso del poder –y la vos de miles de profesoras y profesores del Estado-¿Dónde están, donde quedaron? –sea por dios y venga más como dice Puente Rosado.

XALAPA, ENRIQUEZ VERACRUZ A 20 DE FEBRERO DE 2017

 

ATENTAMENTE

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PROF. TITO LOBATO LÓPEZ