Cecilia Muñoz
Continuando con el listado de libros que inicié ayer, hoy le traigo más opciones para esas horas de ocio que piden una lectura intensa. ¿Los anteriores no le convencieron? Aquí hay más opciones… Y si ni así se siente tentado, no importa. Mañana viene la última parte y seguro que entonces alguno le llama la atención. Al fin y al cabo, la tercera es la vencida.
Libro sobre esclavitud, secuestro o algún tipo de abuso
¿Cómo no mencionar Flores en el ático, de VC Andrews? El primer tomo de la Saga Dollanger, compuesta por cinco títulos, es narrado en 1957 bajo la perspectiva de Catherine Dollanger, la segunda de cuatro hermanos: Chris, los gemelos Cory y Carrie, y ella, quienes han tenido una infancia feliz al lado de sus enamorados padres, hasta que su progenitor muere. Su madre entonces se ve desamparada: eterna niña que pasó de la casa paterna al brazo protector del hombre que amó, no le queda más remedio que regresar a la mansión donde viven los abuelos de los niños. Ahí, éstos han de permanecer encerrados –sin hacer ruido, haciendo como que no existen– en el ático durante lo que primero es solo un breve periodo de tiempo, hasta que el abuelo muera, pues de otra forma su madre nunca recuperará su misteriosamente perdido amor ni su herencia.
El breve periodo de tiempo, sin embargo, se alarga hasta lo impensable: los niños crecen y la madre cada vez más se aleja de ellos. Uno lee con el corazón en un puño, preguntándose cuándo Catherine y su hermano mayor, Christopher, se salvarán a sí mismos y a sus pequeños gemelos.
El personaje más cruel que conozcas
Mi respuesta inmediata no deja de sorprenderme, quizás porque indudablemente conozco personajes cuya maldad es percibida como más atroz (Ramsay Bolton, por ejemplo, de la saga Canción de Hielo y Fuego), pero éste al final de cuentas se sustenta no solo en su propio egoísmo, sino en verdaderas raíces de la costumbre social: Mamá Elena de Como agua para chocolate es mi respuesta inmediata al personaje más cruel que conozco. Después de todo, ¿qué puede ser más terrible que traer hijos al mundo para imponerles designios, no siquiera por buscar su bien, sino por procurar nuestro futuro? Mamá Elena hace todo lo posible por imponer a Tita, la menor de tres hermanas, la tradición de nunca casarse ni salir de la casa materna para cuidarla en la vejez, a pesar de que el corazón de ésta clama por dejar el hogar para formar uno con el hombre al que ama. Mamá Elena nunca la deja, ni siquiera cuando muere.
Libro en el que sufra un animal
Aquí he de hacer trampa y mencionar Crímenes Bestiales de Patricia Highsmith; trampa no porque los animales que protagonizan los diversos cuentos de este volumen no sufran en menor o mayor grado, sino porque a pesar de ello, salen airosos. La dinámica del libro en general es sencilla: un animal es maltratado de alguna forma, y de otra, logra cobrar venganza. De hecho, puede llegar a ser cansado, pero uno tiene la opción de terminar un cuento y dejar reposar el libro un par de días, o bien, simplemente leer los relatos que le interesen. Después de todo, hay variedad de personajes: una rata romana, un chivo, el gato de una muchacha rica, un mono y hasta un hurón, entre otros animalitos. Para algunos animalistas este libro puede ser considerado una digna colección de revanchas. Otros seguramente se sentirán heridos. Yo lo único que puedo decir es desde que leí Crímenes Bestiales no puedo ver hurones sin sentir un escalofrío.
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