Mario Javier Sánchez de la Torre.
Por el momento todo parece indicar que el Partido Revolucionario Institucional está en un momento de análisis de lo sucedido el pasado 5 de junio, en especial en los estados en donde perdió las gubernaturas, como es el caso de esta entidad.
A nivel nacional el presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el novel político Enrique Ochoa Reza, continúa ocupado haciendo propaganda al discurso con el cual llegó a la primera posición de ese partido político, el cual no es otra cosa que como ya lo manejamos en este espacio, la línea que por ahora ordenó el titular de Los Pinos.
Pero el problema que a la brevedad enfrentará Ochoa Reza y que posiblemente por su novatez política no haya aún intuido es que ya desde hace semanas debió haber pasado de las palabras a los hechos, principalmente en lo que corresponde a los gobernadores de ese instituto político que han sido denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR), como lo son el de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, por el momento, más lo que se acumule la semana que hoy inicia.
Acciones que si no define a la brevedad, le serán arrebatadas ante la opinión pública del país por el Partido Acción Nacional (PAN), pues desde hace varios días la Comisión Anticorrupción que tiene a su cargo el inquieto y experimentado político mexiquense Luis Felipe Bravo Mena tiene ya en la mira al corrupto exgobernador de Sonora, así como también a la alcaldesa de Monterrey, políticos emanados de las filas del partido blanquiazul.
Lo que de ser así, pondrá entre el electorado del país a Acción Nacional como el primer partido en el país en combatir la corrupción entre las filas de sus correligionarios, lo que quiérase o no aceptar, pondrá en ventaja al instituto político que gobernará el Estado de Veracruz durante los próximos dos años y puede ser que más.
Situación la señalada que no debe desatenderse definitivamente. Pero hay otras acciones del tricolor que también está llevando a cabo hacia el interior de su estructura y que de ejecutarlas como debe ser, o sea bien, democráticamente, respetando el trabajo político de los militantes, al mediano plazo puede ser que le ayude a recobrar la imagen tan deteriorada que tiene, en gran parte por haber elegido para que lo representaran en importantes cargos de elección popular a personajes que sin tener realmente méritos partidistas y lo más importante, una verdadera trayectoria política trasparente entre la población, llegarán.
Como un ejemplo de la renovación que vemos está llevando a cabo el partido del presidente Enrique Peña Nieto, es el buscar la paridad de género, así como también la inclusión de sus cuadros jóvenes. Situación que además de estar en la legislación electoral, en días pasados comenzó a llevar a cabo cuando el actual Presidente del CEN priista presentó a los nuevos 15 integrantes del CEN de este partido, de los cuales ocho son mujeres y siete, hombres.
Así tenemos: Carolina Viggiano, Secretaria Jurídica; Silvia Hernández, Asuntos Internacionales; Blanca Alcalá, Vinculación con Instituciones de Educación; Claudia Anaya, en Asuntos de Personas con Discapacidad; la legisladora Nancy Sánchez (Baja California), Secretaría de la Frontera Norte; senadora Ivonne Álvarez (Nuevo León), vocera e coordinación con el Senado de la República; Yulma Rocha (Guanajuato), coordinadora con la Cámara de Diputados; y Georgina Trujillo (Tabasco), secretaria adjunta.
Por lo que conocemos en esta entidad, tanto por su larga militancia y trabajo partidista podemos nombrar a la doctora Sayda Yadó (exsecretaria general del CDE); Martha Montoya (dirigente femenil), la actual dirigente de la CNOP estatal y exsenadora de la República, así como la joven doctora Dennise Uribe (Coordinadora de Delegados del CDE), entre otras, que lamentablemente al redactar la presente no recuerdo sus nombres, pero también mujeres trabajadoras y valiosas del Revolucionario Institucional. Así pues los nuevos planes del tricolor a nivel nacional, ojalá y lo hagan bien, por su propio bien. Hasta el miércoles.