Si bien, no participo de esta ceremonia, la del Miércoles de Ceniza, me gusta. Es fascinante observar nuestra fe que a veces pienso es lo único que nos mantiene de pie.
Pero eso no me impide pensar que seguimos siendo un país de contrastes, y si no, vea porqué:
* Por un lado, somos capaces de creer en fuerzas divinas, misteriosas, poderosas, pero no creemos en nuestros políticos que son de carne y hueso.
* Por un lado, hay quienes mandan a sus hijos a que les pongan la ceniza en este día, pero por otro, consideramos a nuestros políticos unos “hijos de la tiznada”.
* En Xalapa, si a usted, por equis o ye no pudo acudir a que le pusieran ceniza, no se preocupe, basta con que vaya atrás de un camión de servicio urbano para que lo cubra de pies a cabeza. ¡Funciona mejor si va en motocicleta o a pie!
* Algunas cetemistas, sí, mujeres, tenían la esperanza de que las cenizas salieran de la quema de Ramos, sí, ¡pero de Enrique Ramos Rodríguez!
* Ahora que regresen los maestros de su puente largo, y vean la nueva Ley de Educación, es posible que muchos piensen que nuestros políticos no fueron a que les pusieran ceniza ¡porque se pasaron de miércoles!
* Y nomás para que quede claro: no es lo mismo que se la pasen de humo a los maestros a que se los lleve la tiznada con esta ley...
* Miércoles de abstinencia pero Renato Tronco se adelantó y se abstuvo de votar en la Ley de Educación…
* Es tiempo de ayuno, pero Héctor se confunde y piensa que “es tiempo de Yunes” y anda regalando relojes para ello…
* Quizás a lo mejor confunde la idea de que como las escrituras dicen: polvo eres y “ni el polvo me verás”, ¡ya se adelantó!
* No podía faltar el chiste sebo: a José Luis Santiago López, Ferrari Saavedra, Tomás Carrillo y al Tío Fide les ponen la cruz con gis blanco…
* ¡Ah! Y para que no se piense que somos demasiados vulgares respecto a este tema, bien vale la pena recordar una frase que habla de la seriedad con que se toma en el mundo católico este día: Miércoles de ceniza, empieza la penitencia; termina la risa.
* Y por supuesto, para finalizar, no podemos dejar fuera el chiste ochentero de adolescentes: “Miércoles de ceniza, alma quebradiza, ojos de inocente, corazón que miente”...