Por Naldy Rodríguez
Para mantener presente en la memoria de los mexicanos los hechos más atroces que han marcado la vida política y social del país, sus expedientes se conjuntarán y se harán públicos.
El objetivo es que las víctimas de los actos de barbarie en México vivan en el colectivo nacional, que no lleguen al olvido, y que sus familias, incluso, puedan demandar la reparación del daño.
El Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) encabeza el proyecto denominado Memoria y Verdad, pretende hacerlo público a finales del año, con casos como las matanzas estudiantiles de Tlatelolco en 1968 y de los normalistas de Ayotzinapa en el 2014.
No encuentro ningún adjetivo que falte por pronunciar para describir cada uno de los atentados (dudé en poner esa palabra, pero creo que es la correcta: un ataque a la vida y el orden). La sorpresa se apodera de nosotros cuando ocurren, pero al poco tiempo nos sobreponemos, la capacidad para superarlo es increíble.
También es sorprendente la capacidad que tenemos para olvidar. En esta era digitalizada no sólo olvidamos los teléfonos, también olvidamos el amor y olvidamos el derecho que tenemos a la verdad.
Es más sencillo de olvidar lo que no nos impacta de manera directa. Si no es nuestro primo, hermano, o nuestra tía o madre, no sentimos en la piel ni en el corazón el dolor de perder a un ser querido. Por eso, celebro la propuesta para edificar “un muro de la vergüenza” digital, que mantenga en la memoria de todos los hechos que no deben repetirse jamás.
Memoria y Verdad concentrará los 15 expedientes de los casos más dolorosos de México en las últimas décadas, donde se han documentado graves violaciones o delitos de lesa humanidad.
Estos son algunos de los actos más lamentables, atroces y dolorosos:
-Guerra Sucia (70) represión militar y política en contra de movimientos sociales.
-El Halconazo (1971) matanza de estudiantes que protestaban en la Ciudad de México.
-Campo algodonero (Desde 1993) en Ciudad Juárez, Chihuahua se incrementaron los homicidios de mujeres influenciados con una cultura de discriminación.
-La matanza de Acteal (1997) en una incursión paramilitar en el municipio de Chenalhó, ubicado en Chiapas, fueron asesinados 44 indígenas tzotziles de la organización "Las Abejas".
-Guardería ABC (2009) en Hermosillo, Sonora, un incendio en la estancia infantil ocasionó la muerte de 49 niños y 106 más resultaran con heridas.
-San Fernando, Tamaulipas (2010), en agosto de 2010 fueron asesinados 72 migrantes y un año después fueron encontradas casi 200 personas en fosas clandestinas.
¿Tú los recuerdas?
@ydlan