Jorge Arturo Rodríguez
Salvados por la fe
En el principio fue el caos… ¿Ahora y en la hora… también? Antes decíamos que el mundo estaba loco; ahora, según estudios científicos, el mundo está cancerígeno. Pero lo importante es tener fe, pos ya lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto, gracias a esa pinche fe el huracán Patricia nos la peló. (Ver la película Little Boy, dirigida por Alejandro Gómez Monteverde). ¿En nombre de Dios? Tons, mejor habría que ir creando una Secretaría de Desarrollo de la Fe para que se coordine con las dependencias y organismos encargados de la protección civil y de las contingencias naturales y humanas. Así pronto México cambiaría y no tendríamos que sufrir más catástrofes de ninguna índole, mucho menos de pobreza ni gobiernos corruptos, porque esta posible Secretaría también tendría que ver con los demás programas gubernamentales y hasta con la iniciativa privada, sería como rectora de todas las acciones emprendidas para salvaguardar a la población. No, pos sí. Salvados y perdonados seríamos con oraciones y Padres Nuestros y Aves Marías.
Sí, el mundo está loco y cancerígeno, pero de estupideces. Nomás abra tantito los ojos y se dará cuenta de ello. ¿Qué es mejor, políticos y gobernantes cómicos —¿payasos?—, como en ciertos países, o políticos y gobernantes mercaderes, cínicos, etc., como en México? ¿O eso no importa?
Dijo el representante del PAN ante el IEV, Lauro Hugo López Zumaya, que “el agua y el aceite pueden unirse para quitar el cochambre que cubre a Veracruz”. ¿No se mordió la lengua? ¿Agua contaminada del PAN y aceite quemado del PRD? Por favor. Ni a quién irle. ¿Pa’ dónde jalar? ¿Qué espera México? ¿Qué Veracruz? ¿Una hecatombe? ¿De ésta nos salvará la fe?
En Proverbios 27:01 se lee: “No te jactes del día de mañana; porque no sabes que dará de sí el día”. Con perdón de los guardianes del cielo, podemos parafrasear: “: “No te jactes del día de mañana; porque no sabes que dará de sí cada pen…”. De que somos, somos. De que hay que cuidarse, hay que cuidarse.
Los días y los temas
Pero ya no busquemos culpables, dijera Miguel Alemán Velasco. ¿Estamos jodidos porque queremos? El exgobernador de Veracruz comentó: “No sé por qué razón, pero incluso cuando ocurren estos problemas por fenómenos naturales [huracán Patricia], es común que algunos de nosotros señalemos culpables. Y hay muchos en la lista de que todo lo malo que nos sucede es culpa de alguien, pero quienes asignan culpas no proponen soluciones”. ¡Moles! Ahí ‘ta, tan sencillo como subirse a un Interjet, ¿no?
Hasta dónde será cierto lo que expresó Cicerón: “El que seduce a un juez con el prestigio de su elocuencia, es más culpable que el que le corrompe con dinero”.
De cinismo y anexas
Con motivo del Día de Muertos, les dejo los siguientes epitafios publicados en Crímenes ejemplares, de Max Aub:
“Del metiche: Se metía en todo. Aquí está metido”.
“De un tirano: Fue a lo suyo por lo tuyo”.
“De un achichincle: De tanto servir, no sirve”.
“De Don Juan: Mató a quien quiso”.
Otros textos el mismo autor: “Le gustaba tanto que no dejó nada. Le chupó hasta los huesos. De verdad había sido bonita”.
Otro: “—Le comería los hígados— dijo Vicente. No pudo: amargaban”.
Por lo pronto, ahí se ven.