Pablo Jair Ortega
Por todos lados aparecen candidatos independientes en la búsqueda de la gubernatura de dos años y a los ciudadanos (especialmente a los que nos gusta tanto la grilla) sólo nos queda preguntar: ¿qué tan cierto y reales son?
La aparición repentina de estos entes supuestamente ciudadanos, al menos en Veracruz, parecen brotar por doquier como hongos en las patas de un atleta descuidado y hacen inevitable el sospechosismo de que seguirán apareciendo con el único fin de pulverizar la votación en las próximas elecciones locales.
Y es que así como en Internet todos pueden darle “LAIQ” o “FAB” a las publicaciones que le gustan y compartir cualquier conspiración o noticia por más inverosímil que ésta parezca, algún virus maligno parece haber contagiado a los grillos jarochos, quienes le están apostando darle al mercado electoral el candidato de su elección: el revolucionario, el más guapo, el más autóctono, el más chorero, el más payaso de rodeo y muchos más que, insistimos, seguirán apareciendo.
Quizás nos estamos acercando a un escenario como el de California en 2003, donde hubo 135 candidatos a la gubernatura entre políticos, comediantes, actrices porno y empresarios, y cuyo ganador fue el actor Arnold Schwarzenegger, por el malévolo Partido Republicano, que es algo así como una mezcla entre el PAN y PRI.
¿Qué pensará de esto Buganza? El que se supone era el único “candidato independiente” del proyecto original por la sucesión gubernamental.
