Manuel Rosete Chávez
“¿Cuál será la verdad histórica de
la deuda que arrastra Veracruz?”
Yo
Érika Ayala, el ejemplo
En estos tiempos en que la inteligencia es lo que más ha escaseado en el sector femenino metido en la política, resulta agradable platicar, intercambiar impresiones y entrevistar a una joven mujer que ya ha sido suplente a diputada federal; secretaria general y presidenta del CDE de su partido, el PRI; dirigente y fundadora del Suitcobaev; dirigente recientemente electa de la CNOP en el estado y muy posiblemente senadora de la República, ya que en la fórmula que encabeza Héctor Yunes Landa ella es la suplente, nos referimos a Érika Ayala Ríos.
De llegar a ocupar un escaño en el Senado, los veracruzanos tendríamos a una digna representante en la más alta tribuna del país, muy joven, muy guapa, muy inteligente, con suficiente oficio político y sobrada experiencia en cuestiones de lucha social.
A diferencia de muchas otras jovencitas que han escalado los cargos más importantes dentro de la administración pública estatal así como los de representación popular, de Fidel Herrera para acá, apoyadas únicamente en sus encantos y en su palmito, como decía don Rubén Pabello Acosta, la nueva dirigente cenopista avanza con trabajo político, aplicando una fórmula que debiera ser principio básico para quienes se dedican a esta actividad, formando grupos de gente valiosa y muy responsable, y coordinarlos.
Cuando le preguntamos sobre su futuro político, de inmediato responde: “Desde la trinchera que me toque ahí estaré poniendo todo mi esfuerzo a favor de mi partido”.
La jovencita va más a fondo: “Eso se trabaja día a día, no hay futuro sin presente y creo que hoy tengo que enfocarme en dar mi mayor esfuerzo, liderando la organización (CNOP) que es, sin duda, la más importante dentro del Revolucionario Institucional (PRI)”.
Y sobre lo que tiene planeado hacer para convertir a la CNOP en un pilar del priismo veracruzano, en el sector más sólido, Érika Ayala nos explica que por ahora trabajará para generar una plataforma que le permita a sus agremiados poder aspirar a cargos de elección popular, desde regidores hasta senadores, o sea, trabajar en las bases militantes para formar los cuadros que se requieran y así enfrentar los procesos electorales que se avecinan.
“Creo que hoy –comenta– lo principal es no perder de vista que lo que no consolidas en lo que estás y haces lo necesario para sacar ese proyecto no puede haber aspiraciones futuras (…) hoy me toca estar en la CNOP y desde ahí dar mi mejor esfuerzo para que el PRI siga caminando y avanzando”.
El tema de las candidaturas al Gobierno lo define como circunstancial pues depende del tiempo y el momento: “Lo más importante es que quienes abandere mi partido sean los ganadores”.
Ayala Ríos es licenciada en Contabilidad y maestra en Administración de Instituciones Educativas con énfasis en Educación Superior, pero más que nada una lideresa auténtica, con autoridad moral para encausar las luchas partidarias por el camino del éxito y con un carisma pocas veces visto en una joven política veracruzana.
“Soy una priista convencida de ser priista y, además, queda claro que el PRI le ha dado mucho a este país, le ha dado rumbo en muchos momentos de la historia y eso hará que se reconozca”.
La originaria de Coatzacoalcos no se enreda en grillas tortuosas, para hacer los cambios que la CNOP requiere, habla de su compromiso de la manera más simple y práctica: “Tenemos que hacer una reestructuración, no cambiando a los delegados sino dándole el lugar que le corresponde a cada miembro de la misma organización. Tenemos que darle esa agilidad y hay mucha gente deseosa de participar, pero creo que cada una debe hacerlo en el lugar que le corresponde”.
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