Brenda Caballero
Eran cuarenta minutos antes de las 19:00 horas, cuando salí de casa directo al salón Tlaqná. Todo iba bien hasta que en el Circuito Presidentes los carros empezaron a bajar la velocidad para ir a vuelta de rueda. Los minutos pasaban y no avanzábamos. Parecía que jugaban los Halcones o que algún reconocido cantante daría concierto. Ni lo uno ni lo otro… era el segundo informe de actividades de la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara.
Después de presentar a los invitados especiales entre los que estaban funcionarios de la UV, de Gobierno del Estado, diputados locales, federales, presidentes municipales y hasta el senador Héctor Yunes, dio inicio la Sesión Solemne con el 75% de quórum, correspondiente a 301 consejeros de los 401 miembros que la integran.
Admito que no había visto el telepromter, hasta que la gran cantidad de cifras me hizo dudar de que lo trajera memorizado. Aun así, reconozco que debe ser difícil leerlo frente a toda una sala llena de invitados y coordinar con movimiento de brazos y manos como toda una oradora.
Resaltó que a dos años de iniciada su gestión, se analizan aciertos y pendientes, por lo que hizo una síntesis del periodo de septiembre de 2014 a agosto de 2015 en el que menciona lo resultados obtenidos por todos los miembros de la comunidad universitaria.
Hizo hincapié en que en su intervención no sólo presentaría cifras, sino que su responsabilidad va más allá, con la comunidad universitaria y con la sociedad en general.
Habló del Modelo Educativo Integral y Flexible mencionando que a partir de 2015, se ha tratado de hacer una evaluación integral mediante el diálogo entre los diversos actores, esto debido a que dicho modelo ha recibido gran cantidad de críticas.
El informe lo dividió en tres apartados:
I.- Innovación Académica con calidad.- Donde manejó muchas cifras destacando a los estudiantes atendidos, el crecimiento de la matrícula, el alcance de la biblioteca virtual, la difusión de actividades, así como la reiteración de uno de sus compromisos desde el inicio de su administración: que todos los programas educativos tengan un reconocimiento de calidad.
Mencionó el número de becas otorgadas, la captación de donativos mediante Adopta un Becario y Microdonativos-Siempre Universitarios, los programas EstudiandoT, el Programa Transversa que trata temas de género, inclusión, interculturalidad, sustentabilidad, internacionalización, promoción de la salud, derechos humanos, justicia, arte y creatividad en las funciones de la Universidad.
Realmente desconozco si la rectora le está echando muchas ganas al Programa Tendiendo Puentes hacia la Paz, pero su énfasis al dirigirse a él parece demostrar que le interesa alcanzar la anhelada paz tanto al interior de la comunidad como fuera de ella.
Desde luego que no podía faltar la clasificación o ranking web “4International Colleges & Universities”, donde la UV se encuentra en la posición 55 entre las universidades líderes de Latinoamérica. En el contexto nacional, ocupa la posición 9, y la 6 entre las instituciones de educación superior públicas del país.
Antes de seguir con el siguiente punto, Presencia en el entorno con pertinencia e impacto social, la rectora saca un vaso con agua y sorbe un par de tragos.
Aquí destacó que la UV se debe a la sociedad a la que sirve y de la cual forma parte, por lo que está en consolidación el Sistema Institucional de Egresados que tendrá información sobre los mismos; habló del programa Emprende UV que pretende un cambio de actitud y desarrollo de competencias con el fin de impulsar proyectos productivos y de innovación tecnológica en el estado como el Proyecto Emprendedor Innobambú, y la microempresa Dashitos.
Además de esto, la UV otorga atención comunitaria a través de Brigadas Universitarias en Servicio Social, las Casas de la Universidad, los Centros Comunitarios Digitales y Vinculación con Ingenios Azucareros, aparte de vincular a los egresados al campo laboral a través de la Bolsa de Trabajo UV y el programa de becas trabajo Apoyo a la Inserción Laboral Empléate.
Se espera que en noviembre, la Universidad abra la página de venta de libros electrónicos y el catálogo en línea, de producción de académicos UV.
Antes de avanzar a la tercera parte, Gobierno y gestión responsables y con transparencia, volvió a salir el vaso con agua, donde, creo, la rectora tomó dos o tres tragos, y es que aquí no se podía quedar con la boca seca.
En primer término, reconoció el trabajo de la Honorable Junta de Gobierno y el respeto a la autonomía de la UV por parte del Gobierno del Estado, encabezado por Javier Duarte de Ochoa, pero no quitó el dedo del renglón de seguir con las gestiones ante la Junta de Coordinación Política de la XLIII Legislatura del Congreso del Estado para que se retome el dictamen relativo al decreto que reforma y adiciona el artículo 34 de la Constitución Política del Estado de Veracruz, con la finalidad de que la UV tenga la atribución de iniciar leyes o decretos a su Ley que la rige, pues sólo así tendrá autonomía plena.
Al hablar de las finanzas y de la difícil situación que enfrenta la UV, resaltó que la dependencia a su cargo no ha recurrido a financiamientos bancarios nacionales ni extranjeros para hacer frente a sus compromisos, y provocó una ovación al resaltar que la UV es pionera en la radicación de los subsidios de los recursos federales a las instituciones públicas de educación superior del país, pues a partir de julio de este año, la SEP deposita directamente en las cuentas bancarias de la UV.
Continuando su discurso, la rectora resaltó que el 50% del presupuesto de la UV viene de Gobierno del Estado, esto, con relación a que ese mismo día, por la mañana, el gobernador Javier Duarte mencionó que su gobierno no debía nada a la UV pero que se seguiría subsidiando a la máxima casa de estudios. Al respecto, Sara no lo quiso enfrentar, pues indicó que con relación a las cuentas pendientes con la UV, Duarte expresó “que se trata de recursos cuya entrega está sujeta a calendarización”, pero sí le mandó el mensaje con su representante en el evento, Flavino Ríos Alvarado: “Estos subsidios son los recursos que la sociedad, en su conjunto, destina a través de nuestros gobiernos para asegurar la educación universitaria de calidad a nuestros jóvenes veracruzanos, mexicanos. La falta de estos subsidios implicaría la extinción de la universidad pública… Contamos con su apoyo”. Más claro, ni el agua que tomó.
No cabe duda que la rectora fue congruente con su frase “Ni me tiembla la mano ni se me quiebra la voz al encabezar esta lucha no violenta, pero sí radical, por una cultura de la paz y por una Universidad Veracruzana socialmente pertinente, de calidad y evaluable”.
“Lis de Veracruz: Arte, Ciencia, Luz” fueron las palabras con las que finalizó su informe y de allí se soltó casi un minuto de aplausos de pie y el abrazo de su gente. ¡Ha aprendido de política, pues esa noche no solo brilló su traje!
Email:[email protected]