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1. Una larga historia de desatinos y delitos arrastra el secretario general del Sindicato de Trabajadores Portuarios y sus Ramales del Estado de Veracruz, quien junto con un grupo de personas realizó un paro en el edificio de Apiver para solicitar “empleo”, gestión mal encausada porque Apiver es la empresa administradora del puerto, pero no genera empleos, las fuentes de trabajo las generan las empresas privadas.
Sin embargo, no pudo acreditar el registro de su sindicato ante las autoridades del trabajo, por lo que todo parece un timo o vil fraude para un grupo de persona que le dieron, según dicen los mismos afectados, diversas cantidades de dinero para que les consiguiera empleo, y para salir al paso promovió un bloqueo, que si bien es cierto no afectó la productividad del puerto, no es con la presión social o bloqueos como se puede conseguir un trabajo bien remunerado. La ficha de este señor señala que estuvo preso por el presunto delito de despojo, de acuerdo a la causa penal 327/2012; que fue trabajador de una empresa portuaria, donde lo corrieron por intentar boicotear las operaciones, y con ese historial aparece ahora como dirigente de un sindicato fantasma, de membrete, pero sin firma de contrato de trabajo con ninguna empresa, ni ninguna central obrera seria que lo respalde.
2. Todavía no se concreta la concesión del SAS a Grupo MAS, pero los problemas continúan dándose por la mala calidad del servicio que se sigue dando a la ciudadanía.
Como prueba de ello, es que el organismo acaba de dar a conocer que este miércoles dejará sin el servicio a miles de usuarios, algo que ya no es extraño, pues en las últimas semanas son constantes los cortes de energía a las bombas que llevan el vital líquido a las casas de los veracruzanos.
3. El lunes, el alcalde de Alvarado, Octavio Ruiz Barroso, dio entrevista en las afueras de la CFE de la ciudad de Veracruz, en donde reveló que la compañía de luz construiría una subestación en la zona de la Riviera veracruzana, para abatir el problema de abastecimiento.
Sin embargo, la realidad es que el edil se sacó de las manga esos datos, pues se dice que iba a negociar con el superintendente, una deuda que el municipio lleva arrastrando desde la gestión de Sara Luz Herrera Banco; sin embargo, para evitar cuestionamientos, el munícipe prefirió salirse por la tangente.
4. El alcalde de San Andrés Tuxtla, Manuel Rosendo Pelayo, anda con la cola entre las patas luego del escándalo que causó por organizarse una súper fiesta con más de ocho mil invitados, como dieron cuenta medios nacionales.
Al edil no le quedó de otra más que invitar a un grupo de reporteros a desayunar, en Boca del Río, para darles entrevista y asegurar que todo lo pagó de su bolsa. Aún así, la convocatoria que tuvo fue muy pobre y como dicen por ahí: palo dado ni Dios lo quita.
