25 de Noviembre de 2024
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Números rojos: De empresarios y contadores

Brenda Caballero

 

“Nos sentimos agredidos… saturados… golpeados”. Fueron las palabras de Gerardo Libreros Cobos que resonaron en mi mente durante el Conversatorio de Contabilidad Electrónica, convocado por el Colegio de Contadores Públicos, que se llevó a cabo el pasado miércoles en el Auditorio de la Cámara Mexicana de la Industria y la Construcción (CMIC).

Pero ¿quiénes y por qué se sienten agredidos? Poco faltó para que al terminar de hablar Gerardo Libreros en representación del sector empresarial, los allí presentes casi soltaran un mundo de aplausos, pero se contuvieron. Tal vez la solemnidad de la reunión o el seguir escuchando sus palabras hicieron que los presentes sólo murmuraran durante su intervención.

Libreros Cobos habló de una preocupación actual para todos aquellos que son empresarios, pues considera que están viviendo una situación difícil. En primer lugar, por todas las disposiciones en las que se ven inmersos por la reforma fiscal, aunque están conscientes del buen fin, que es contribuir con la autoridad hacendaria; además, por la situación económica que se vive actualmente en el país, les impide muchas veces actualizarse tecnológicamente, es decir: adquirir equipo de cómputo que cumpla con las características que necesitan los portales como el SAT, el IMSS o el Infonavit. Incluso hace un paréntesis y refiere que las Instituciones deberían unificar una plataforma ya que el Java del SAT no es compatible con los otros portales.

Acepta entender la modernización, pero argumenta que debe ser poco a poco y pone el ejemplo de los bebés que no empiezan a caminar a unos días de nacidos.

Refiere que muchas veces los empresarios se ven obligados a comprar una póliza de servicios para garantizar que el proveedor de su sistema se los actualice cada vez que el SAT hace alguna modificación.

Aparte de lo anterior mencionado, los empresarios tienen la preocupación de que toda la información que se suba al portal del SAT caiga en malas manos, pues hay empleados buenos y malos y que con ello puedan ser vulnerados. Esta afirmación fue principalmente porque ahora existe la obligación fiscal de mandar la contabilidad electrónica a través de Internet; incluso, los empresarios con ingresos mayores a los 4 millones de pesos tenían que haber mandado su catálogo de cuentas y balanza de comprobación a más tardar el pasado 30 de abril.

Desde luego que muchos no estuvieron de acuerdo con ello y se ampararon ante esta disposición fiscal; sin embargo, aunque todavía no hay una resolución a favor sobre la contabilidad electrónica, este proceso sólo ha ganado tiempo y todo parece indicar que se volverá constitucional, como el secreto bancario.

Esto no significa que un empresario se ampare para no mandar su información; al contrario, para poder ampararse, necesita enviar su contabilidad, no importa que sea de forma primaria.

Aunque parezca increíble, en esta charla de empresarios, contadores y autoridades del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) y el Colegio de Contadores de Xalapa, salieron a relucir las campañas y dentro del tema los candidatos a un puesto de elección popular, ¡lástima que no estuviera ninguno presente!, pues le iban a llover pedradas, ya que el sector empresarial hizo una crítica amplia a los diputados y senadores que hacen las leyes y las aprueban y no tienen la sensibilidad de vivir en carne propia los problemas reales a los que se enfrentan diariamente.

Y aunque no soy empresaria, como muchos mexicanos he de reconocer que también me siento agredida, saturada y golpeada.

Desde este espacio, mi reconocimiento al trabajo que está realizando el Instituto Mexicano de Contadores Públicos Xalapa, en especial a su vicepresidente fiscal Gonzalo Juárez López Jr., ponente del evento que puntualizó la necesidad de actualizarse para poder competir económicamente con otros países y por resaltar que aunque las personas físicas y morales se sientan como Adán y Eva (desnudos al enviar su contabilidad electrónica e información al SAT), siempre habrá una hojita de parra que aún los tapa. Asimismo, indicó a los empresarios que el envío de su información fiscal no es motivo para que el fisco abuse de la información proporcionada.

 

 

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