Gilberto Haaz Diez
*La lectura no da al hombre sabiduría; le da conocimientos. Camelot
COMERCIALES SUPER BOWL
Los comerciales del Súper Bowl son lo máximo. Llegan a valer 4 millones de dólares por 20 o 30 segundos, que con eso comerían cien vidas, diría Perro Uribe, tormento de las chicas Herbalife. Son las tarifas más altas en publicidad. La de este año de esa final llamada ‘Marihuana Bowl’, por enfrentar a los únicos estados del país (Colorado y Washington) donde la marihuana es legal para uso recreativo, será vista por 110 millones de televidentes en el mundo, de allí que valgan eso. Ni el anuncio en el Oscar llega a esas latitudes. Esos comerciales normalmente no se ven en México, las televisoras totonacas nuestras meten los suyos, los de sus patrocinadores. Pero al otro día por la mañana aparecen en el Youtube, para delicia de quienes amamos la publicidad. Las cerveceras, refresqueras, comida chatarra, zapatos deportivos, las de autos y Hollywood con sus estrenos serán vistos este domingo. Hay uno que llama la atención, el trasero de Kim Kardashian, donde se toma varias selfies ante el espejo luciendo su sexy anatomía, por detrás, superior a la de Jennifer López. Directores de cine como Tom Hooper y David Gordon y algunos más afamados, han prestado su talento a esos 30 segundos. Estrellas, muchas, Scarlet Johansson, el mamila Schwarzenegger, David Beckham, Pierce Brosnan, el James Bond, Carmen Electra, y otras. Listos con las palomitas, este domingo de Súper Bowl. Cierren las puertas. Y el lunes sabremos qué comercial se llevó el Oscar de la publicidad.
SUNDANCE FESTIVAL
Hace algunos años, por azares del destino topé de frente con el prestigiado Festival Sundance. Sin querer, de pura casualidad. Sucede que visitaba a unos parientes mormones, (Eyra y Derek), sobrinos míos, en esas intrincadas y bellas montañas nevadas de Salt Lake City, donde los mormones han creado un imperio en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. En el llamado Lago Salado, estado de Utah, donde tienen la mejor papa del mundo, por días recorrí todo, o casi todo, aún no me daba por escribir mis relatos y lo que pongo ahora es del coco, de lo que logro acordarme. Derek, el gringo sobrino, nos llevó a esa Iglesia que ellos adoran, al tabernáculo, a la primera cabaña donde vivieron aquellos primeros pobladores, herederos de Joseph Smith, fundada en 1830. Uno, al ver esa cabaña que allí tienen para recordar cómo llegaron los pioneros, se pone a pensar lo difícil que fueron esas travesías, si hoy, que existen aviones y aires acondicionados con calefacción, se sufre, imaginémonos en aquellos años de nevadas despiadadas. Una guía nos regaló el Libro del Mormón y conocí también el prestigiado colegio Brigham Young, la Universidad donde estudió el orizabeño Marco Córdova Béjar, posé para foto casera al pie de esos dos leones de bronce que vigilan a los universitarios. Una mañana nos agarró una nevada, pueblerino cuenqueño la admiré como cuando a Aureliano Buendía su padre lo llevó a conocer el hielo, relato de García Márquez. Las nevadas son otra cosa, para nosotros, que somos de tierra caliente, y que las nieves solo conocemos la de los güeros-güeros, aquello fue inolvidable. Sin querer, las mejores cosas cuando se anda de viaje al extranjero son las sorpresas, bajando en un 7 Eleven a comprar un chesco y papitas, la señora que atendía en el mostrador nos dijo si conocíamos el Sundance Mountain, un rancho y lugar de privilegio cuyo dueño es el actor Robert Redford, sitio al pie de la montaña que sirve para esquiar y comerse un filete de primera. Para allá fuimos, a la ladera de las carreteras pueblerinas se ve gente pescando salmón, metidos a medio rio con sus botas de hule en esa agua congelada, tirando la caña, el hilo y el anzuelo a lo lejos, escena que sólo se puede ver en las películas. Conocimos también Park City, sitio que luego fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, en 2002. Otro bello lugar lleno de nieve. Allá para donde voltees hay nieve. A lo bestia. Luego, mas tarde por el centro vi el famoso festival Sundance, fundado también por el actor en homenaje al personaje que lo inmortalizó, con Paul Newman: Butch Cassidy and Sundance Kid. Toqué el tema porque leí ayer que en el festival de Sundance, la actriz Lena Dunham, la protagonista de Girls, dijo en ese escenario que “Woody Allen es un pervertido”. Y me acordé de aquel sitio, sólo por eso. No por lo pervertido de Woody.
LORENZO SERVITJE
En Milenio TV, que tiene un buen noticiero nocturno y luego nos ponen lo que juayderito no quiere ponernos, ayer resaltó una declaración del gran empresario Lorenzo Servitje, el dueño de Bimbo. Cuenta la historia que un día en un pueblo catalán, de donde fue originario su padre, Lorenzo echaba un café con unos cuates.
Uno que no le conocía le preguntó a qué se dedicaba.
-Soy panadero, dijo don Lorenzo.
El interlocutor preguntó. ¿Y cómo se llama su panadería?’
-Bimbo, dijo a secas don Lorenzo.
A sus 96 años, ayer dijo una gran verdad ante empresarios y medios de comunicación. Que el presidente Peña Nieto vive su peor momento. “Nuestro presidente está en su peor momento, leía yo en la revista The Economist, que en estos últimos años en América Latina no hay nadie que haya tenido tan bajo reconocimiento social”. Aunque luego pidió cerrar filas en torno a él. Para Servijte es triste que la economía de México crezca 2.2% cuando debería crecer al 5% ó 6%. El semanario británico publicó la semana pasada un editorial titulado El pantano mexicano en que considera que Peña Nieto “está esquivando” la toma de decisiones para enfrentar el problema de seguridad en Guerrero, a lo que se suman los presuntos conflictos de interés.