Gilberto Haaz Diez
*Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Camelot.
Esta zona de las altas montañas amanece con surada. Los sanedrines de la tribu presagiaban mal carácter, el aire caliente mezclado con el frío irrita la piel, la conciencia, el humor y hasta los presuntos suspirantes por la de DOS AÑOS pujan y pujan y vuelven a pujar, como los peces en el río, aunque aquellos solo beban.
En mesa de contertulios, con una entrada de ceviche y una crema de queso y un espagueti y filete, en Córdoba, en casa de un amigo cuya residencia da a la cañada en el campo de golf, un grupo en torno no a una mesa de cantina, dilucidaban sobre los cómos y los porqués. Veracruz vive una pasión política de DOS AÑOS. Todos se alistan para ir a esa pequeña madre de todas las batallas, y en los frentes, como cuando Alejandro Magno preparaba a los suyos, andan ya en la revuelta y en la inquietud velando armas.
Se oían las versiones. Se escuchaban las cábalas. Nada hay como hacerle al Walter Mercado para atinar o predecir si fulano o zutano pueden estar capacitados. Para una elección y una administración que, apenas se están sentando, ya están entregando.
Porque si 20 años no es nada, como el tango, imaginen dos.
Un año para recibir, y otro para entregar.
LOS DE LA LISTA
En el convivio los nombre brotaban, y sus patrocinadores.
Se asegura que el Preciso tiene dos ases en la manga.
El primero de la lista, Alberto Silva Ramos, su jefe de Prensa, listo como el jefe de Prensa de Obama, que participó en las juntas secretas en Canadá con los cubanos y con la bendición del Papa Francesco, para que Obama pueda ir a La Habana y cante en inglés: “Yo me voy pa´ La Habana y no vuelvo más”. Silva puntea entre los de Palacio. Tiene, además del apoyo del Preciso, el de Aurelio Nuño, el poderoso jefe de la oficina de la presidencia de la República, sorpresivamente designado orador en el acto homenaje a Morelos, el Siervo de la Nación, ante el presidente Peña.
El segundo, Erick Lagos Hernández, el ahora secretario de Gobierno aguarda. Espera sigiloso.
El tercero, muy abajo, Adolfo Mota Hernández, cuyo patrocinador, Emilio Gamboa Patrón, hace llamadas. Mota se quedó en la cola porque, entre otras cosas, no le contestaba el teléfono ni a Dios.
Por la ruta y camino de los senadores se desconoce qué harán Pepe y Héctor. Pepe se sabe que cuenta con el apoyo de Luis Videgaray y José Antonio Meade, y ha recorrido el estado como pocos, y Héctor, que también ha andado por todo Veracruz, de Manlio Fabio Beltrones, los dos han guardado su distancia y criticado esa ‘minigubernatura’. Dos años no sirven para nada, han dicho. Se ignora si se presentan en las primarias o aguardarán la de seis.
Hay tapados. Y hay plan B.
Hay, también, alcaldes empresarios que comienzan a formar.
En esa mesa brotaban los nombres. David Velasco Chedraui, diputado, exalcalde de Xalapa, de familia de apellido rimbombante y de éxito comercial. Le han llegado adhesiones, cuentan por allí.
Otro. El alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, dos veces alcalde y una diputado federal. El periodista Alfredo Ríos Hernández lo destapó en recién artículo.
Uno más. El de Veracruz, Ramón Poo Gil, imberbe en las lides políticas, pero ganó la alcaldía más cotizada de todas, la de Veracruz Puerto. Hijo de alcalde y con votos de la sociedad civil y de la alta sociedad veracruzana, los del Hola.
AÚN HAY MAS
Hubo quien soltó el nombre de Gerardo Buganza Salmerón, aunque no le encontraron partido. Del PAN se fue renegando de la amistad de Miguel Ángel Yunes Linares, y al PRI llegó con buen cobijo, aunque los priistas lo repudian. Tiene, eso sí, el apoyo del Vaticano y del Papa Francesco, que no es cualquier cosa, y el cura de la mañana donde reza en su iglesia todos los días.
Del PAN, todos los Yunes: Padre, hijo y espíritu santo. Lidera la lista el padre choleño, alguna vez a quien esto escribe le comentó que si venía la de dos, se trepaba como a camión urbano, se inscribiría. El senador Chikinando, que reniega de la Enmienda, y el otro, el alcalde de Boca del Río, Chikiyunes, que solo mira pasar las embestidas, como esa de la nómina.
La otra fracción sería la de Julen Rementería, a esa le llaman una candidatura de doble cobertura, prianista, dicen los enterados.
El petrolero Juan Bueno Torio grita que a él ya le toca, aunque sea esta chiquita.
Y los que se apunten de azules.
Hay campo, lugar y tabla para todos.
Se nombró un ausente. Ah, los dichosos hubiera. Uno dijo que si a Salvador Manzur no le hubieran puesto tarjeta roja, por andar en la mapachería, hubiera sido el candidato natural del gobernador Duarte. Sin duda.
Y me fui a los del pueblo.
Pregunté a los comensales de La Parroquia, quiénes y cuántos formarían esa lista.
Uno señaló a Gustavo Souza Escamilla, que está listo para ir por esos dos años. Tavo ha recorrido caminos de la política, de Turismo adonde ahora anda.
Y hubo otro, Daga Vidal, aunque se ignora si iría por el PARM o por el PUP. Daga es gente famosa, luce a todos quienes quieran mirar una fotografía donde está con el ciudadano gobernador Duarte. En La Parroquia. Junto a puro cuarto bat, entre ellos Othón González Ruiz. Lo ampara que la gente lo quiere porque, entre otras cosas, en el tiempo de la Tiburomanía, de lugarteniente del notario Gerardo Gil Ortiz (QEPD), trajeron al Real Madrid de Hugo Sánchez, y Hugo, desde aquel tiempo le dijo: “Alguna vez vas a ser alcalde”. Por eso.
Ahí están los presuntos y sus nombres. Algunos de ellos gritan: ‘No sé dónde voy pero estoy en el camino’. Hagan sus apuestas y cierren las puertas.
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