22 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

POLIANTEA - Rubén Pabello - Desarrollo Político de Veracruz

 

POLIANTEA

Desarrollo Político de Veracruz

Rubén Pabello Rojas

Para dar marco y contenido a una de las más trascendentes actividades de una sociedad, como lo es la expresión y conceptualización del Pensamiento Político, Fernando Sánchez, desde su función como coordinador de importante área de la Secretaria de Gobierno del Estado, convocó a la instalación del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Político de Veracruz.

Capítulo específico de suyo trascendente, dentro del pensamiento filosófico, es el tema referente a tan sensible comportamiento humano, desde el punto de vista de la evolución de una sociedad y su cultura. No es necesario abundar acerca de la importancia que tiene el estudio  del desarrollo político de cualquier comunidad humana mediante el análisis de diversos factores que inciden en el comportamiento de las sociedades en ese ramo,  lo que va constituyendo la esencia de una nación.

Sin dejar de considerar en el tema del desarrollo político la importancia de culturas como la árabe, las asiáticas y las de la gran Oceanía, comprendidas en el Hemisferio Oriental, a la par otras sociedades se desenvolvieron en la antigüedad, desde lo más profundo del Mar Mediterráneo, la Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma y después por contagio geográfico, toda Europa, gran crisol donde se fundieron toda clase de pensadores, cuyas aportaciones en ideas a la llamada ciencia política, contribuyeron a crear todo un valioso acervo de conocimientos en los cuales se sustenta la teoría y la doctrina de esa  materia en el  devenir de las sociedades englobadas en el Hemisferio Occidental.

Posteriormente y principalmente con la contribución de grandes filósofos, europeos, entre los que destacan San Agustín y su obra “La Ciudad de Dios”, Fustal de Coulanges y “La Ciudad Antigua”, San Tomas de Aquino,  los ingleses David Hume, John Loke, Thomas Hobess  con su “Leviatán”, Tomás Moro, así como los franceses en que destacan Montesquieu y Juan Jacobo Rousseau y su obra cumbre “El Contrato Social”, los italianos Maquiavelo y Francesco Guicciardini, contemporáneos y coetáneos, este último, también florentino, tan brillante como el anterior pero incomprensiblemente olvidado, y muchos mas, alimentaron las corrientes formadoras, las bases fundamentalistas de la organización política en el nuevo continente americano.

Estos hombres, cumbres del pensamiento político y social, nutrieron las fuentes de donde abrevaron  los hombres cuando en Filadelfia, en septiembre de 1787, crearon el primer sistema moderno de orden constitucional, dando nacimiento a instituciones que, paradójicamente, fueron después plasmadas en la Constitución Francesa de septiembre de 1791, como consecuencia  de su histórica Revolución.

La constitución de Cádiz de 1812, ya contemplaba gran parte de las nuevas figuras políticas contenidas en los documentos anteriores y fue aprovechada en la naciente nación mexicana para construir, con las modalidades y peculiaridades políticas de esa época, la primera Constitución Federal de octubre de 1824.

En  México el desarrollo político igual que en el mundo occidental, ha tenido la evolución natural que se produce en toda sociedad. También grandes filósofos, sociólogos y estudiosos de la ciencia política han hecho su aportación a el conocimiento de esa disciplina a través de épocas seculares.

Próceres como Morelos que concitó desde  la fuerza de  reconocido estratega militar hasta la innegable calidad de ideólogo político cuyos pensamientos quedaron plasmados en celebrados documentos políticos como lo fueron: Los Sentimientos de la Nación en 1813 y su recia presencia inspiradora en la Constitución de Apatzingán, de 1814.

Larga seria la lista de mención y homenaje a quienes en el siglo XIX consolidaron la Republica, así como los ideólogos que posteriormente a las etapas armadas de la Revolución Mexicana, interpretaron y dieron sentido a los principios socio políticos por los que se luchó a esa etapa cruenta al encuentro con su desarrollo económico, social y político.

Por todo ello es de suma importancia el estudio del desarrollo político de los pueblos y comprendiéndolo de esta manera Fernando Sánchez, en términos de investigación científica y constructiva, convoca a un grupo de señalados ciudadanos de diversas extracciones  que actúan en la vida pública de Veracruz para participar en la suma de esta pretendida acción tendiente a identificar conceptos en los que hacer recaer una base donde sustentar ideológica, conceptual y doctrinariamente un desarrollo político en Veracruz, que permita tomar acciones de gobierno encaminadas a lograr esa paz pública y ese bien común de que están animados los principios fundamentales de todo acto político traducido en buen gobierno.

Ya iniciado debe darse el seguimiento que la trascendencia del tópico merece y no caer en el reiterado fenómeno de falta de continuidad y pérdida gradual de interés por la empresa, la cual siendo valiosa merece ser nutrida y acrecentada para que cumpla con los programas, métodos y fines para los que han sido convocados un significado grupo de pensadores veracruzanos. Ese es el compromiso.

No puede soslayarse que los mexicanos, todos, asistimos a un indeseable momento de pérdida en algunos estados de control de gobernabilidad. Estudiar sus causas, es un buen tema a tratar y estudiar por qué se ha extendido ese fenómeno en esas regiones del país, para establecer mediante análisis serio como puede restituirse el orden legal.

No sería alentador ni conveniente que este propósito de por enriquecer el contexto en que se sustenta el Desarrollo Político, en este caso de Veracruz, quede solamente en un ejercicio de buena voluntad que no produzca las condiciones que fructifiquen en actos de gobierno valiosos, en que los veracruzanos obtengan la satisfacción de sus inmanentes derechos a cargo de los deberes de sus gobernantes. El desarrollo político de una comunidad humana esta sostenido por un régimen jurídico en donde no solamente se hable y privilegien los Derechos Humanos, sino de igual modo los soslayados Deberes Fundamentales.