Por El Comentador
El secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, dejó a un lado el uniforme de policía, se puso la guayabera y se integró como parte de los escoltas que cuidaron a los gobernadores de la Región Sur-Sureste del país.
Quien no tuvo tiempo de quedarse a la comida que el Gobierno del Estado ofreció a los gobernadores de la región Sur-Sureste, fue el mandatario poblano Rafael Moreno Valle. El gobernador del vecino estado salió 10 minutos antes de que la prensa pudiera ingresar al Hospital Militar de San Carlos, donde se realizaba el acto. A su salida, corriendo y seguido de una nutrida guardia, ni siquiera volteó a ver a reporteros que intentaron abordarlo. Y por poco se lleva de corbata a un taxi en la avenida Madero.
Frente al Hospital de San Carlos hay una hilera de fondas que en la mañana venden picadas y café de olla. En esos negocios, hace como un año, Javier Duarte de Ochoa acudió a echarse un clásico desayuno veracruzano tras inaugurar los trabajos de remodelación del histórico edificio. Ahora que los dueños de una de las fonditas lo vieron de nuevo, recordaron que los subordinados nunca cumplieron las órdenes del gobernador, que en aquella ocasión les encomendó tramitar un crédito para una vivienda que la cocinera pidió.
Muy enojados, los vecinos del tradicional Barrio de la Huaca, luego de que se inauguraran los trabajos de rehabilitación de los 27 patios que hay en ese sector histórico de Veracruz. El enfado vino porque las autoridades se desvivieron por aplaudir el trabajo y la gestión de la maestra Noemí Palomino, quien es acusada por los mismos vecinos de ser una seudolíder del barrio, que se ha aprovechado para hacer amistades en el Ayuntamiento jarocho y quedarse con varias propiedades que no le pertenecen.