YHADIRA PAREDES/VERÓNICA HUERTA/AVC
XALAPA
Ninguno de los hospitales COVID que funcionan en la entidad están saturados, aseguró el secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, quien hizo un llamado a la población y representantes de medios de comunicación a evitar propagar noticias falsas o equivocadas.
El funcionario estatal se refirió al rumor que surgió en redes sociales sobre que el hospital de Oluta -Acayucan no contaba ya con camas para la atención de pacientes con coronavirus, situación que, dijo, es falsa, toda vez que esta unidad médica no es hospital COVID.
Ramos Alor confirmó que sí cuenta con un módulo de atención de las enfermedades respiratorias, donde se valora a los pacientes con síntomas y se decide si se requiere o no hospitalización.
Aclaró que no está rebasada la capacidad hospitalaria en la entidad; sin embargo, en caso de que no haya prevención de contagios puede incrementarse el número de personas que requieran una cama de hospital.
El Centro de Alta Especialidad de Xalapa Dr. Rafael Lucio tiene una ocupación de 58%, en Tuxpan de 53%, pero es necesario que no se vean rebasados en su capacidad.
“Esto depende mucho de ustedes como sociedad, que sean responsables y cuidadosos al momento de salir a la calle, conscientes de que es muy necesario como lo hemos repetido, el virus sigue presente en el estado y se puede contraer en cualquier lado, en cualquier persona”.
Llamó a hacer uso correcto de cubrebocas, no hacer fiestas o reuniones, no asistir a bailes o fiestas populares, ya que la diversión de hoy puede ser la desgracia de mañana.
Finalmente, recordó que las unidades médicas también requieren brindar atención para pacientes con otros tipos de enfermedades y emergencias, no solo COVID-19.
HACEN LLAMADO A EVITAR FIESTAS Y REUNIONES
La jefa del Departamento de Fomento de Cultura de la Salud de los Servicios de Salud de Veracruz, María del Pilar González Arroyo, hizo un llamado a la población a evitar fiestas, reuniones o salidas a la calle innecesarias que pongan en riesgo algún contagio por COVID-19.
La funcionaria estatal consideró que un buen propósito en este inicio de año es cuidar la salud propia y de los demás.
“Por lo que se invita a no realizar o asistir a reuniones, convivios, cenas y comidas con familiares, amigos y compañeros de trabajo, pues hay muchas opciones para mantenerse en contacto, pueden escribir un mensaje, hacer una llamada o videollamada”.
La funcionaria estatal pidió a la población no salir a menos que sea muy necesario, así como usar el cubrebocas, abrigarse bien, lavarse frecuentemente las manos o limpiar con alcohol gel, además evitar visitar otros municipios o estados.
“Si van a conducir, evitar consumir alcohol o subirse a un auto con alguien que lo haya consumido, usar el cinturón de seguridad, evitar lugares con aglomeraciones y evitar salir a pasear o de compras con toda la familia”.
Por último, González Arroyo exhortó a que en caso de algún malestar no automedicarse y solicitar atención médica oportuna.
HAY FRUSTRACIÓN Y ENOJO PORQUE CIUDADANOS NO ACATAN LAS MEDIDAS: ENFERMERO
A nueve meses de la pandemia del coronavirus en México, el personal de enfermería que está al frente de la línea de batalla contra el coronavirus presenta “frustración y enojo” porque mientras el personal de hospitales da su vida por salvar a la humanidad, los ciudadanos se niegan a usar cubrebocas, a lavarse las manos, se reúnen en fiestas, y se van de vacaciones, señaló el enfermero del Centro de Alta Especialidad (CAE) Dr. Rafael Lucio, Pablo Zavaleta Zendejas.
“Sentimos que nuestro trabajo es tirado a la basura cuando vemos que a la gente le vale, sigue saliendo a las calles. El martes 5 de enero en el Seguro Social hubo nueve defunciones en menos de 12 horas, ocho de urgencias y una de piso, en cirugía había pacientes, y en el CAE, ya abrieron una tercera etapa de área COVID. Todos estamos trabajando salvando vidas” afirmó.
Explicó que entre el personal médico y de enfermería hay frustración por la muerte de pacientes que no pudieron salvar la batalla contra el virus asiático.
“El que se muera en tus manos, y ver que no pudimos hacer más por él es frustrante, pero también sentimos enojo porque llevamos nueve meses de pandemia, saben ya cómo prevenir, y no atienden las recomendaciones sanitarias” expuso.
Un ejemplo de la desatención a las medidas sanitarias es que el 24 y 31 de diciembre hubo fiestas, bailes, reuniones y el día 5 de enero se llenaron las calles, comercios y plazas de personas que acudían a comprar juguetes de última hora, mientras que el personal médico y de enfermería no puede salir porque se dedica a salvar vidas y pudiera estar contagiado sin saberlo.
“Yo no salgo, solo convivimos cuatro miembros de la familia. Sí pesa mucho la ansiedad que provoca no salir, el encierro, la depresión que nos causa no poder abrazar a la familia, socializar con los amigos, conocer más sobre sus labores, y como maestro no tengo contacto social con los estudiantes” dijo el también académico de la Universidad Veracruzana (UV) en la Facultad de Enfermería.