En operativo contra la pirotecnia.
JUAN DAVID CASTILLA ARCOS/VERÓNICA HUERTA/AVC
XALAPA
Policías municipales y comerciantes se enfrentaron a golpes en el centro de Xalapa, durante un operativo para el decomiso de pirotecnia.
Los hechos ocurrieron este martes 22 de diciembre después de la 1:00 de la tarde, entre las calles Revolución y Abasolo, en la zona mejor conocida como El Árbol o la Plazuela del Carbón, a tres o cuatro cuadras de Palacio de Gobierno.
Un policía municipal de Xalapa y un comerciante menor de edad resultaron lesionados durante la gresca que duró poco más de 40 minutos. Ambos recibieron la atención necesaria por parte de paramédicos de la Policía Municipal.
El servidor público presentaba una herida sangrienta en el rostro y fue resguardado por sus compañeros. Mientras tanto, los vendedores jalaban las bolsas con la pirotecnia que intentaba decomisar el personal de Protección Civil municipal.
Decenas de comerciantes estaban instalados sobre las banquetas de las calles Revolución, Victoria, Abasolo y Tamborrel, en las inmediaciones del mercado Jáuregui.
Los elementos de seguridad fueron recibidos a empujones, patadas y manotazos. Los comerciantes argumentaron que la venta representa una oportunidad para recuperar su economía, debido a la crisis derivada de la pandemia por SARS-COV-2 (COVID-19).
En el operativo para el decomiso de pirotecnia también participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP); sin embargo, la riña se registró únicamente entre los vendedores y elementos municipales.
Cabe recordar que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos establece como un delito vender, comprar, detonar o almacenar pirotecnia, sin los permisos correspondientes. Por ello, se llevan a cabo operativos “sorpresa”, sobre todo durante los festejos de fin de año por las tradiciones.
AMBULANTES QUITAN BLOQUEO Y LIBERAN EL CENTRO HISTÓRICO DE XALAPA
Al ver que la autoridad se había llevado su mercancía, los vendedores ambulantes se trasladaron a la calle Enríquez para bloquearla, y echaron mano de las vallas color anaranjadas que usan los agentes de Tránsito y Vialidad como señalización, y las colocaron en la calle Rafael Lucio y Leandro Valle.
Esto ocasionó que alrededor de 20 automóviles quedaran atrapados en la calle Enríquez porque los ambulantes los encerraron entre las vías Primo Verdad y Leandro Valle, sin que agentes de Tránsito o Policías Vial se acercara a dar solución.
Al transcurrir 20 minutos, una de las mujeres conductoras se bajó del automóvil y movió las rejas que habían atravesado los ambulantes en la calle Leandro Valle, y sin decir palabra alguna a los manifestantes se volvió a subir a su vehículo para enfilarse hacia la rúa Ignacio Allende, y el resto de los carros le siguieron.
Otra mujer agente de Tránsito se acercó al bloqueo para retirar de la calle Enríquez la valla color anaranjada, y ahí los manifestantes quisieron oponerse, pero ella hizo valer la autoridad y les explicó que era mobiliario oficial y lo necesitaba, así que a los protestantes no les quedó de otra más que dejarla trabajar,
Mientras duró el bloqueo en la calle Enríquez, no se vieron policías, apenas unos cinco se acercaban por Leandro Valle y se retiraban de nuevo; ni siquiera los de la puerta de Palacio de Gobierno se asomaron, y tampoco lo hicieron las autoridades de la secretaría de Gobierno y ni del ayuntamiento local.
A las 15:40 horas de este martes, los vendedores se retiraron de la calle Enríquez, no quisieron explicar a la prensa por qué se retiraban, sólo caminaron en grupo hacia la plaza Sebastián Lerdo y se enfilaron por la calle Revolución, a un costado de la Catedral.