Policía municipal no intervino.
JUAN DAVID CASTILLA ARCOS
XALAPA
Un grupo de unos 15 jóvenes realizó una fiesta, en plena pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19), en el fraccionamiento Las Fuentes, sin que la Policía Municipal interviniera ante el reporte de los vecinos.
La “pachanga” duró más de diez horas. Desde las diez de la noche del sábado, la música a todo volumen alertó a la gente de dicha zona habitacional.
En la azotea del domicilio marcado con el número 4, sobre la calle Vulcano, entre Salvador y Nayades, las personas disfrutaron de su convivió e inmoderada ingesta de alcohol, afectando a personas adultas mayores y con alguna discapacidad.
Los vecinos llamaron por lo menos cuatro veces al número de emergencia 911, sin que les contestaran. Por tal motivo, en redes sociales, solicitaron un número telefónico para poder reportar dicha situación.
El viernes pasado, el director de la Policía Municipal, Francisco Villa Campa, puso a disposición de los ciudadanos el teléfono 228 165 0933 para recibir los reportes y que los elementos acudieran a salones de eventos o domicilios particulares, para disipar las fiestas, debido a que Xalapa se encuentra al borde de un rebrote por coronavirus.
Sin embargo, aunque los vecinos llamaron una y otra vez el reporte no fue atendido. Una patrulla municipal se presentó en la zona para pedir a la persona que había pedido el auxilio que saliera de su domicilio, arriesgándose a que los fiesteros la identificaran y hasta la agredieran.
“Se oía la música, se oía el escándalo, yo creo que lo que aplicaba es que con algún altavoz les hicieran un llamado de atención, pero se fueron de largo”, comentaron.
Lo que más alteró a algunos vecinos es que los jóvenes, que se encontraban en un tercer piso, al calor de las copas, comenzaron a pelearse y parecía que iban a aventarse del techo.
Una señora de la tercera edad comentó que no pudo dormir por el escándalo en dicha vivienda, ubicada a unos metros de la suya.
“Desde la 1:00 de la madrugada hasta las 6:00 de la mañana seguían. Yo me uno a las personas que están en desacuerdo con esas actividades”.
La gente reprobó que los policías municipales acudieran al punto de la fiesta y no hicieran nada.
“Estamos en un punto de rebrote, están cerrando parques, los niños siguen sin ir a la escuela, entonces por qué algunos sí pueden hacer este desmadre”, refutaron, bastante molestos.