Pandemia merma producción de cempasúchil
PERLA SANDOVAL/SERGIO VÁZQUEZ/AVC
NAOLINCO
Desde hace diez años, el abuelo Consta, como lo conocen en San Pablo Coapan, siembra flor de cempasúchil, pero este año fue diferente, en medio de la pandemia del coronavirus.
La siembra, la cosecha y la venta se fueron adecuando al ritmo de los semáforos de la pandemia.
La siembra la iniciaron en julio, pero de los productores en este lugar, sólo entre ocho y diez familias se animaron a sembrar la flor. El cambio se nota en los campos, que en otros años se teñían completamente de amarillo.
Ahora los productores enfrentan una caída en las ventas de flor ante el cierre de los panteones en Todos Santos, y solo una parte logra las ventas a través de compradores que llegan al pueblo. El rollo de flor este año oscila entre los 20 y 25 pesos.
Don Constantino Hernández dice que la pandemia acabó con una tradición de más de 80 años en este pueblo, en donde a finales de octubre podían observarse flores con tallos de hasta un metro y flor de cinco centímetros de diámetro.
“Hace dos años todavía la gente sembró mucho, pero luego subieron a los costos de la renta y ahora con la enfermedad tuvimos temor de que no se vendiera”, relata.
Aguileo Rojas, un agricultor y productor de flor de cempasúchil, comentó que a una semana de las celebraciones de Día de Muertos, las ventas no se han dado como en años pasados, debido al temor de los compradores de contagiarse de COVID-19.
Incluso, mencionó que, previendo esta crisis, muchos de los 30 productores de cempasúchil que hay en este municipio, prefirieron cultivar sus campos con maíz y frijol.
Aguileo, que tiene 40 años cultivando cempasúchil, dijo que él fue uno de los que decidió arriesgarse, y cultivar flor para la celebración de los Muertos de este año.
Explicó que sembró la flor desde la primera luna llena de julio, fecha en la que la pandemia llevaba cinco meses de haber azotado en México, y desde entonces, trabajó día y noche cuidando su cultivo.
Aunque la pandemia amenace a diario sus vidas, Aguileo y otros habitantes de Coapan esperan que las ventas de este año les ayuden a sostener la economía de 20 familias de la región.
SEMBRADÍOS DE CEMPASÚCHIL, UN ATRACTIVO TURÍSTICO
Aunque la pandemia frenó la producción de flor en el lugar, en vísperas de las celebraciones de los fieles difuntos, en los campos se puede observar la llegada de turistas durante el fin de semana para tomarse fotografías entre los sembradíos de flores naranja.
Catrinas, perros xoloitzcuintle, niños disfrazados, es lo que se puede ver entre los campos de cempasúchil, aunque hasta el momento ni los habitantes del pueblo ni los productores consideran que esta actividad turística pueda dejarles recursos económicos.