En fugas se va el 60% del agua potable
PERLA SANDOVAL/AVC
XALAPA
En Xalapa se pierde hasta el 60% del agua potable en las fugas que existen por la antigua infraestructura hidráulica que prevalece en la ciudad, advirtió la integrante de Senderos y Encuentros para un Desarrollo Autónomo Sustentable (Sendas), Georgina Vidriales Chan.
Durante la conferencia virtual “Hacia la Ley General de Aguas que necesitan Veracruz y México”, señaló que esto obliga a invertir recursos para mejorar su red de abastecimiento y evitar que siga el desperdicio.
“Se pierde entre el 40 y 60% del agua en fugas, es muy importante reconocer que hay una necesidad de modernización de la red de distribución”.
Recordó que actualmente Xalapa se surte de tres cuencas de abasto, El Castillo que le provee el 4%, el Pixquiac que le provee el 38% y el Huitzilapan que le provee del 58%.
Sin embargo, consideró que dada la demanda de agua se han puesto en marcha algunos proyectos como la cosecha de lluvia que actualmente se realiza en El Naranjal y Arroyo Blanco, ya que, dijo, la gestión del agua está débilmente articulada porque se focaliza en infraestructura hidráulica y hay una vinculación incipiente de la planeación urbana.
“Eso quiere decir que solo hay una respuesta a la demanda y no se analiza una disponibilidad en el tiempo (...) El abasto de cuencas convencionales actualmente debe ir acompañado de fuentes no convencionales como la cosecha de lluvia y el saneamiento”.
Explicó que aunque Xalapa cuenta con un buen sistema de plantas de tratamiento no se deriva a este todas las aguas para ser saneadas.
“Hay ríos y cuerpos de agua que requieren recuperarse para tener una mejor vida en la ciudad y reducir su temperatura, así como enfermedades como el dengue porque el mosquito crece en ríos contaminados”.
Indicó que actualmente a través del Comité de Consulta, Gestión y Seguimiento de la Estrategia Hídrica en Xalapa, se logró que la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) destine el 2% de su facturación para la conservación de las cuencas de abasto, ya sea para conservar bosques o restauración de suelos, así como para la cosecha de lluvia a fin de reducir la brecha del acceso al agua.