En riesgo, agua para 2 millones de habitantes.
Flavia Morales/AVC
Xalapa
La primera vez que Roque Enríquez vio el Glaciar Jamapa en El Citlaltépetl, conocido como el Pico de Orizaba, era una plancha de hielo gigante, una pared blanca, inmensa, en el volcán más alto del país.
Aficionado al montañismo, volvió años después. Entonces el volcán agonizaba, había perdido su esplendor, parte del hielo había desaparecido y quedaba una gran roca a más casi cinco mil metros sobre el nivel del mar.
Las dudas surgieron y empezó a investigar con científicos expertos. Supo entonces que el volcán del Pico de Orizaba está activo y aunque había poca información, Jamapa era el último glaciar vivo en México.
De esa investigación que le llevó varios meses, surgió el documental Jamapa, el último glaciar, un corto de 6 minutos que explica las claves de la importancia del glaciar y la gravedad ambiental que significa su desaparición.
Jamapa es el glaciar de donde surgen las cuencas hidrológicas de Jamapa y Cotaxtla. El centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana advirtió en 2015 que con la desaparición del glaciar cerca de dos millones de personas que se abastecen de agua proveniente del río que desemboca en Boca del Río podrían ser afectadas.
SE PIERDE 50% DE GLACIAR
La información que logró recabar Roque para su documental revela que en los últimos 50 años, se ha perdido más del 70% del glaciar. Las razones exactas son difíciles de explicar, pero los científicos lo atribuyen a múltiples causas que siguen en investigación, pero que van desde el cambio climático, la deforestación hasta la actividad del mismo volcán.
Las mediciones que se realizaron en las estaciones de monitoreo descubrieron que el glaciar tiene zonas de cobertura de aproximadamente 20 metros de profundidad de hielo, pero también zonas muy delgadas donde se registra apenas un metro y medio o dos de hielo, según la UV.
La Universidad Veracruzana tiene en el Pico de Orizaba dos estaciones de monitoreo para analizar si la desaparición del glaciar tiene relación con el calentamiento de la atmósfera. Existen estudios de la UNAM que revelan que de 1950 a 1990 se había perdido cerca de 50% de la superficie del glaciar, y de 1990 a 2003, la pérdida ha sido mayor.
Con esta información, en 2018, Roque empezó a planear la filmación del documental. “Quería decirle a la gente que el último glaciar está a punto de desaparecer y ni siquiera hay información científica actual”. Los estudios de modelamiento térmico a futuro indican que el glaciar podría estar extinto en el 2030.
Aprovechó las salidas de un equipo de expertos del Instituto de Ecología AC (Inecol) y la UV a la estación de monitoreo para volver a subir al glaciar y documentar con drones su pérdida.
“La conexión entre las altas montañas y los ríos es un largo camino hasta el mar, y nace en el glaciar Jamapa. Al paso de pocos años, aquella masa de hielo perpetua e interminable que se había quedado en mi mente, se volvió frágil, inestable y cada vez más reducida. Todos estos cambios que percibía me golpearon profundamente. Sentí la necesidad de comunicarlo y aprender más sobre el tema, lo cual me llevó a plantearme un proyecto que contara esta historia, la de un ser vivo que agoniza en las alturas. Un ser vivo que nos alimenta del recurso más preciado: el agua”, dice Roque en la explicación para su cortometraje.
SOLO QUEDA UNO DE 14
De los 14 glaciares ubicados originalmente en el Pico de Orizaba, solo queda el Jamapa, su desaparición puede ocasionar desde desabasto de agua, hasta ser más susceptible la zona a deslaves y desastres.
Este documental es parte de la selección finalista del Festival Internacional de la Imagen de la Universidad de Hidalgo y del Festival Internacional del cine de Montaña en Argentina. El corto fue estrenado a nivel mundial en canal TV Pública Fueguina en ese país hace unas semanas.
El documental fue realizado con la participación de Espora Producciones, la cual ayudó a Roque para la edición del trabajo. Ahora, el montañista está buscando que pase la pandemia para lograr un estreno en Xalapa, así como a largo plazo volver a subir al volcán para documentar el estado del glaciar y los procesos que viven las 25 comunidades en las faldas del Pico de Orizaba.
“El corto quiere invitar a la gente a hacer una reflexión sobre el uso de nuestros recursos, no quería hacer algo tan académico, sino algo para todos”.
Actualmente, en el volcán se realizan estudios de la lava, y se monitorea a través del Centro de Ciencias de la Tierra y la Universidad de Texas la temperatura en el glaciar Jamapa, para determinar si su reducción es provocada por factores ambientales o si proviene de un incremento en la temperatura bajo la superficie.
Puede seguir a Roque Enriquez en sus redes sociales: Roque Enríquez en Facebook y en Instagram es Roque.Fotos.