Ley seca no disminuye contagios: Regidor
Genera desempleo e inseguridad.
AVC NOTICIAS
XALAPA
La ley seca como se aplica en Xalapa no disminuye el consumo de alcohol, ni reduce la violencia intrafamiliar ni los contagios de COVID-19 y solo carga la mano a un sector de la economía local, genera pérdida de empleo y provoca inseguridad, consideró el regidor xalapeño Juan Gabriel Fernández Garibay.
El edil aclaró que no se deben confundir los grandes consumos de la bebida, con comprar un six, una botella para el fin de semana o tomar dos copas en una comida, porque ante el cierre de espacios públicos como parques o gimnasios, en cierta forma “el alcohol es una manera de despresurizar cuando no se llega al exceso”.
Por ello propuso que se flexibilicen los horarios de venta de alcohol en tiendas, se fijen topes para la compra y en el caso de los restaurantes, también se permita un consumo moderado para que haya una mayor derrama económica, de una o dos copas por persona, y “una seria multa a quien infrinja la ley”.
Al participar en el panel convocado por la Canacintra-Xalapa en redes sociales para analizar el tema, el edil destacó que se requieren políticas a nivel metropolitano para no golpear únicamente al sector establecido de Xalapa ni prohibir el consumo minorista, pues basta recordar los problemas que en su momento causó la “Ley Méndez”.
Puso como ejemplo que para un restaurante de la capital el consumo de alcohol representa un 35% de sus ingresos y las ventas ahora se van a Emiliano Zapata o Coatepec, en donde incluso no hay ley seca.
Esto ha sido causa de los accidentes que se han producido por gente que va a Las Trancas o a Coatepec por las noches a comprar alcohol, en donde no existen restricciones de horario.
Pero además destacó que a raíz de que se prohíbe la venta de alcohol, la inseguridad se disparó “de manera tremenda”, pues hay informes de que los fines de semana las tiendas de conveniencia son asaltadas por gente que solo busca obtener alcohol y cigarros.
En cuanto al desempleo, los bares van para cinco meses cerrados, sin ingresos, perjudicando a músicos, meseros, cocineras o garroteros.
Se calcula que desde que inició la pandemia, se han perdido diez mil empleos en Xalapa y cerrados 900 comercios, en una ciudad en donde solo el diez por ciento está bien establecido.
Mención aparte merece la falta de regulación de las fiestas privadas, prueba de ello es que hace una semana en la laguna de El Castillo se llevó a cabo un “pachangón” con unos 70 vehículos, 200 personas y venta de alcohol, “parecía Semana Santa”.
“Se mide con doble vara al sector privado legalmente establecido, que juega bajo las reglas, que paga Seguro Social e Infonavit, tiene que apegarse, y hay otra área completamente fuera de orden, en colonias, la zona rural, falta trabajo de concientización”.
En este sentido insistió en que se requieren políticas públicas congruentes, se ponga orden a todos, se bajen recursos a toda la gente que lo necesita y que no se mate a un sector productivo con más restricciones y metiéndole más carga financiera.
Por último destacó que no se ve solución a este problema ni nada va a cambiar hasta no tener una vacuna, pues es un hecho que en Xalapa no es difícil organizar un “mega pachangón” los fines de semana y finalmente “quien quiere embriagarse, encuentra la forma”.