Peligran fábrica de agua y “pulmones” de Coatepec.
JUAN DAVID CASTILLA ARCOS
XALAPA
Un total de dos mil hectáreas de bosque están en riesgo, en la Sierra Alta, municipio de Coatepec, por una invasión por parte de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).
Por ello, en un hecho que se caracteriza histórico por no haber referente similar en Coatepec, los 17 agentes municipales se unieron para conformar un frente común ante la amenaza patrimonial y ecológica que representa la CIOAC.
Dicha organización, desde 2019 ha emprendido diversas acciones para apropiarse de dos mil hectáreas de la montaña coatepecana.
Los funcionarios municipales emitieron dos posicionamientos que robustecen el movimiento social que se ha dado en torno a la defensa de la sierra.
El primero reconoce el área como una reserva natural de cuyos servicios ambientales, recarga hídrica y dotación de aire limpio, se nutre la zona conurbada de Xalapa, y por tanto, es un área estratégica que debe conservarse.
Además, de que por su riqueza biológica y su accidentado relieve, no es un sitio apto para la agricultura o para desplantar un asentamiento humano.
En el segundo posicionamiento, 16 agentes municipales respaldan a María Estela Meraz Lara, representante de la localidad de Tapachapan, quien comunica a la opinión pública que desconoce la constancia que la CIOAC usa para justificar su pretensión de tierras ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Esta dependencia federal ha iniciado el proceso de deslinde y medición de “Sierra Alta” con la intención de adjudicarle la propiedad al mencionado grupo de invasores.
Por tal motivo, ambos acuerdos, firmados el pasado 13 de julio de 2020, fueron emitidos al ayuntamiento de Coatepec, Sedatu, Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Cabe mencionar que los agentes municipales han sido las primeras autoridades en realizar una acción en apoyo al movimiento social que defiende la sierra coatepecana.
ALISTAN DENUNCIAS
De acuerdo con integrantes del Movimiento por la Defensa de la Sierra de Coatepec, algunas autoridades no tienen interés en resolver el conflicto por la invasión en el predio Jinicuil Manso.
A su juicio, el problema medular que deberían atender la Sedatu y el Ayuntamiento de Coatepec es la falsificación de documentos y el desalojo de invasores.
Además, sentencian que la Sedatu sería denunciada ante la Secretaría de la Función Pública por omisiones en el caso y su falta de probidad administrativa.
Cabe recordar que el pasado 20 de julio, se llevaron a cabo diligencias paralelas para el deslinde del predio, es decir, hacer valer el derecho del propietario para cercar y delimitar su terreno.
Personal de la Sedatu y el alcalde Luis Enrique Fernández Peredo entablaron una mesa de trabajo, a puerta cerrada; sin embargo, los propietarios y vecinos coatepecanos no fueron invitados.
Al mismo tiempo, un grupo que dijo pertenecer a la oficina central de la Sedatu, en la Ciudad de México, acudió al acceso del predio Jinicuil Manso, para ejecutar el deslinde.
Los funcionarios federales, sin documentos que avalaran su identidad, conversaron con los propietarios que estaban reunidos y que manifestaron sus inconformidades. Al lugar no se presentó el presidente municipal, solo un par de servidores municipales.
“Se recalcó la ausencia del alcalde en el sitio, su poco compromiso de apoyo y carencia de sensibilidad para con los coatepecanos, extendiéndole invitación para apersonarse en el sitio y entablar un diálogo; si bien los funcionarios comunicaron esta atención a presidencia, el alcalde no emitió respuesta y fueron los propietarios quienes tuvieron que movilizarse”, se lee en un comunicado.
DOCUMENTO APÓCRIFO
Un grupo de los inconformes acudió al Palacio Municipal para dialogar con el alcalde sobre la delicada situación.
Allí, se informó que el documento para el deslinde que ha generado el problema es fraudulento y que dicha situación ha sido denunciada ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Autoridades de la Sedatu afirmaron que dicha “inconsistencia” sería anexada a la carpeta del deslinde y se continuaría con ésta, bajo el argumento de que no es su facultad investigar o corroborar que los documentos presentados sean legales, lo que exhibe su falta de probidad en su administración.
“Las dos instancias acordaron seguir con el procedimiento a pesar de que el derecho indica que el deslinde debe ser suspendido debido a que la autoridad municipal ha aclarado y denunciado que el documento que motivó el procedimiento es falso”, enfatizan los integrantes del Movimiento por la Defensa de la Sierra de Coatepec.
Cabe mencionar que la constancia “apócrifa” en posesión de la Sedatu para el deslinde, acredita a Francisco Ruiz Hernández como presunto propietario de las dos mil hectáreas en el predio Jinicuil Manso, ubicado en el polígono conocido como Sierra Alta.
Esta persona, quien lidera un grupo de invasores de la CIOAC, pretende despojar de sus tierras a unos 500 propietarios que cuentan con escrituras.
BUSCAN CONSTRUIR EN MEDIO DEL BOSQUE
El regidor tercero de Coatepec, Jorge Ignacio Luna Hernández, indica que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano debe resolver lo antes posible el conflicto en el polígono conocido como Sierra Alta, para el retiro de invasores en la zona.
Reconoce que está en peligro el bosque de la región de Coatepec y, por ello, deben intervenir la autoridades federales en beneficio de la naturaleza.
“Antes de que se deforeste o se devasten nuestras fábricas de agua, esta parte es la fábrica de agua de Coatepec, son los pulmones de nuestra región y afortunadamente Coatepec no carece de agua porque tenemos un ecosistema que así lo ha permitido”.
Recuerda que un grupo de personas ha invadido la Sierra Alta de Coatepec, en las faldas del Cofre de Perote, sobre todo en Jinicuil Manso, La Cortadura, La Granada y otros predios.
“Esas personas han solicitado la declaratoria de terrenos nacionales ante la Sedatu, para instalar un centro de población en este lugar”.
Indica que los predios pertenecen a unas 500 personas desde el año 1936, quienes cuentan con las escrituras correspondientes.
“La Sedatu está obligada a agotar este procedimiento, donde debe resolver si hay o no posibilidad de declarar terrenos nacionales en esta zona. Yo estoy convencido de que el gobierno federal de ninguna manera va a permitir que se atropellen los derechos de los coatepecanos”.
Explica que el deslinde que busca efectuar la Sedatu es parte del procedimiento y no significa que el resultado de éste beneficie a los invasores.
Cabe recordar que los invasores han protestado en la ciudad de Xalapa, donde han exigido seguridad para no ser desalojados de los lotes.
ORQUÍDEAS, EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Especies de orquídeas en peligro de extinción son afectadas por la invasión de en la Sierra Alta del municipio de Coatepec.
Integrantes del Movimiento por la Defensa de la Sierra en Coatepec dieron a conocer que una de esas especies es Acineta barkeri, mejor conocida como “Jicote”.
La situación actual de esta orquídea es considerada “alarmante”, pues todas las localidades donde reside muestran signos de alteración debido a que los bosques han sido desmontados para cultivo o la extensión de potreros.
La destrucción del hábitat ha catalogado al “Jicote”, desde hace varios años, como una especie “amenazada” en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2010 de Protección ambiental.
Sin embargo, los invasores insisten con construir y sembrar cultivos en la zona.
“Los propietarios, sabedores de la importancia de sus predios y de lo primordial de que se conserven sin alteraciones, han mantenido gran parte de la sierra intacta. Sin embargo, la supervivencia de esta epífita en Coatepec se encuentra hoy más que nunca en peligro debido al aclareo de bosques que el grupo de invasores de la CIOAC ha venido ejerciendo desde principios del 2019 y pretenden continuar”, se lee en un comunicado del Movimiento por la Defensa de la Sierra.
El grupo que busca defender el predio Jinicuil reprobó tajantemente la postura del líder de la CIOAC, Francisco Ruiz Hernández, quien ha mencionado que en las dos mil hectáreas no hay bosque.
“Queremos las dos mil hectáreas, somos 150 campesinos. Nosotros queremos las tierras para sembrar. Allí no siembran nada, nada más está el monte”, fueron algunas de sus palabras el pasado miércoles 22 de julio, cuando encabezó una protesta en el centro de Xalapa para que les permitieran quedarse en los terrenos.
Sin embargo, los defensores de la Sierra opinaron que destinar áreas de la montaña para cultivo o para viviendas pone en riesgo no sólo la dotación del agua para los coatepecanos, sino también, atenta contra la vida silvestre de flora y fauna que cohabitan la sierra.
“Los propietarios han cumplido exitosamente con la conservación, por ello exhortamos a las autoridades hacer su parte, defendiendo la montaña de los invasores, respetando los usos de suelo y protegiendo la paz y la propiedad, así como no permitiendo ni respaldando cualquier acto de abuso de funciones fundamentado en procesos viciados que atenten contra la vida, el equilibrio y los servicios ambientales de la montaña”, expresaron.