FLAVIA MORALES
XALAPA
Las cenizas de seis migrantes veracruzanos que murieron por COVID-19 en New York llegaron a México la noche del sábado y serán entregadas a sus familiares este lunes, informó el director de Atención a Migrantes, Carlos Enrique Escalante.
En un vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana, las cenizas llegaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y fueron recibidas por Escalante como representante de Veracruz.
Antes de su salida de Nueva York, se realizó un servicio fúnebre en la Catedral de San Patricio, encabezado por el arzobispo de esa ciudad, Timothy Cardinal Dolan, con la presencia de familiares de los fallecidos.
En total se recibieron 245 urnas con cenizas de mexicanos fallecidos por COVID-19 en Estados Unidos.
Son migrantes que tenían 30 y 10 años viviendo en New York, y cuyas familias viven en Veracruz, San Andrés Tuxtla y Tlalixcoyan.
Hasta el último corte de la semana pasada, había 65 veracruzanos muertos por coronavirus en New York, Texas, California y Chicago, informó.
A la fecha, la Dirección de Atención a Migrantes ha apoyado en la repatriación de al menos 35 cuerpos y cenizas hasta diversos municipios de Veracruz como: Acayucan, Coatzacoalcos, Sayula de Alemán, Misantla, Coatepec, Xalapa, Córdoba, entre los principales.
Escalante relató que es complejo el proceso de repatriación de cuerpos de migrantes que han muerto en EU por COVID-19, pues los protocolos sanitarios son estrictos, y solo permiten la incineración, lo que para las familias es doloroso, pues tienen mucho tiempo de no ver a sus familiares.
Es el caso de Adelina, quien recibirá las cenizas de su hermano Medel, quien emigró a New York cuando tenía 21. Hacía 33 años que no lo veía, solo se comunicaba por teléfono o videollamada.
Medel de 54 años tenía más de diez años sin ver a sus hijos
Medel falleció el 5 de abril por coronavirus, y luego de tres meses, podrá regresar a Veracruz: “Para nosotros fue una pesadilla, porque preguntamos por todos lados, y nadie nos sabía decir nada, hasta que el Consultado vio nuestro caso”, contó su hermana Adelina.
Tenía 54 años, trabajaba en una carnicería en New York, y por las tardes en un supermercado; trabajó hasta que se empezó a sentir mal, y dos de sus compañeros con los que vivía (también veracruzanos), llamaron al servicio de urgencias.
Ella cuenta que la última vez que conversó con su hermano, le pidió hacerse la prueba, pues tenía gripa hacía dos semanas; él dijo que la prueba era negativa: “Me dijo que sí se la hicieron, pero le dijeron que no era eso (…) tenía tos, dolor de huesos y la fiebre le dio al final, cuando se lo llevó la ambulancia”, recuerda.
Finalmente, sus cenizas estarán de vuelta en su hogar, donde dejó a sus esposa y a sus cinco hijos, a quienes tenía diez años de no ver.
Carlos Enrique Escalante reiteró que la Dirección a Migrantes hace un esfuerzo por apoyar a las familias de bajos recursos para traer los cuerpos de vuelta, pero reconoció que no todos los migrantes fallecidos por COVID-19 buscan a la Dirección para hacer el trámite, por lo que la cifra de migrantes fallecidos puede ser mucho mayor.
Las estadísticas señalan que en Estados Unidos hay al menos 850 mil veracruzanos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que hasta el último corte, mil 523 mexicanos han muerto en Estados Unidos por coronavirus, principalmente en California, Illinois, New York, Texas, Wisconsin, entre los principales lugares.