Por recortes al INAH.
Juan David Castilla Arcos
Xalapa
El mantenimiento para la conservación de las 194 zonas arqueológicas de la República Mexicana quedó suspendido hasta nuevo aviso.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sufrió un recorte presupuestal del 75% por el decreto presidencial del pasado 23 de abril.
De acuerdo con el investigador del INAH, Gustavo Alberto Ramírez Castilla, ya hay afectaciones al patrimonio arqueológico por la falta de recursos económicos para la operación del instituto.
“La conservación o el mantenimiento de bienes muebles o zonas arqueológicas está suspendido hasta nuevo aviso. Entonces sí es una situación que apenas va a empezar a reflejarse porque el recorte ya se ordenó, ya se está haciendo, pero los resultados de éste no se van a ver sino hasta varios meses después”.
El mismo problema se presenta en los 162 museos y 515 monumentos históricos que han posicionado a México entre los destinos culturales más destacados a nivel internacional.
En 2018, el INAH aportó el 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, mil 221 billones de pesos, de los cuales el Instituto sólo recibió, para 2019, un total de 3 mil 900 millones de pesos.
Las 194 zonas arqueológicas están abiertas al público; sin embargo, hay más de 50 mil en el registro arqueológico.
“Es una cantidad infinita y cada año se encuentran más. El trabajo del INAH en la arqueología es inmenso, si bien hay que continuar la investigación en estas 194 zonas, no todas se están investigando”.
50 MIL ZONAS ARQUEOLÓGICAS REGISTRADAS
Algunas zonas se están perdiendo, no solo por la falta de recursos económicos, sino también por la dificultad para ingresar.
“Hay que utilizar mulas para llegar a las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco y entonces llevar el equipo que dé mantenimiento, cuidado, que cambie la señalización, es difícil y muy costoso”.
Hay zonas arqueológicas descuidadas porque no hay dinero para cubrir viáticos o los gastos de combustible para que el personal del INAH acuda y las rehabilite.
“Hay zonas arqueológicas que son muy famosos y visitadas como Chichén Itzá, Tajín, Palenque, y que demandan mucha atención del instituto, hay constante mantenimiento ahí, pero hay otras a las que no se les da mantenimiento y están verdaderamente en un estado de abandono”.
Se trata de zonas arqueológicas pequeñas, aisladas y que no son muy atractivas para los turistas, por ejemplo, Las Higueras, en el estado de Veracruz, o la Pirámide de las Flores, en Tamaulipas.
“Es difícil allegarles recursos a estas zonas porque no tienen el atractivo que tienen las demás. Constantemente se han hecho llamados a la autoridad para que se brinde atención a estas obras, ahora con este recorte, eso que ya se viene dando desde hace años, se va a acentuar todavía más”.
Algunos museos de sitio asociados a las zonas arqueológicas están cerrados desde hace varios años, porque no ha habido recursos para contratar al personal de custodia que requieren.
El INAH arrastra una deuda de más de mil millones de pesos desde hace dos décadas.
“Que no ha podido solventar y que se vuelve una bola de hierro que no le permite avanzar a la institución y que hemos estado haciendo hincapié con diferentes autoridades, incluso al diputado Sergio Mayer, presidente de la comisión de cultura, donde le externamos ese problema, necesitamos que en el diseño de los nuevos presupuestos ayuden a que el INAH supere ese déficit, de lo contrario, seguirá siendo una institución que no pueda atender con toda la cabalidad el cuidado y conservación del patrimonio arqueológico e histórico de México”, expresa Ramírez Castilla.
SOLO 15 MDP PARA INVESTIGACIÓN
Daniel Cancino, también académico del INAH, recuerda que el recorte presupuestal aplicaría a gastos de operación y servicios generales, recurso que en gran parte se vinculaba a la investigación.
Los directivos del INAH decidieron reducir el presupuesto enfocado a la investigación.
“Es por eso que las afectaciones a los proyectos se van a ver, varios proyectos se van a ver detenidos durante este año. En esta ocasión el director del INAH decidió aplicarlo mayoritariamente a esta área de investigación”.
Y es que sólo quedan 15 millones de pesos para los proyectos de investigación en todo el país.
A su juicio, los directivos del sector no han afrontado la problemática, solicitando la no aplicación del recorte presupuestal.
El INAH efectúa investigaciones científicas en las disciplinas antropológicas, históricas y paleontológicas para la solución de problemas de la población y participa activamente en la conservación y uso social del patrimonio respectivo.
DESEMPLEO
Por su parte, la académica Lidia Iris Rodríguez menciona que se buscará una articulación con organizaciones de la sociedad civil para reforzar los presupuestos designados a las tres escuelas del INAH.
Se trata de la Escuela Nacional de Anteopología e Historia, la Escuela Nacional de Restauración, Conservación y Museología y la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México
Las dos primeras se encuentran en el Estado de México y la tercera en el Estados de Chihuahua.
La escuela de Chihuahua tiene una segunda sede en el municipio de Creel, donde se atiende a alumnos de las distintas comunidades rarámuris.
“Ese espacio, la sede de Creel es la que se encuentra en las condiciones más deplorables”.
Recuerda que algunos trabajadores con contrato eventual no han cobrado desde hace seis meses, pese a la pandemia del COVID-19.
INOPERANTE
Gustavo Alberto Ramírez Castilla refiere que el INAH también lleva a cabo peritajes para la resolución de litigios de diversa índole, como disputas territoriales, juicios penales, de violencia de género, discriminación, así como rescates y salvamentos arqueológicos, que deben realizarse antes de la ejecución de las obras públicas y privadas, con objeto de prever y brindar soluciones a posibles afectaciones a poblaciones, monumentos y evidencias científicas, arqueológicas y paleontológicas.
El académico añade que el INAH no debe sufrir un recorte presupuestal porque sus tres escuelas son reconocidas internacionalmente y están dedicadas a la formación de científicos especialistas en diferentes ramas de la antropología, la historia, conservación y museografía, mismas que operan precariamente porque no cuentan con instalaciones e infraestructura adecuada.
“Las escuelas dependen en gran medida de profesores que perciben sueldos precarios, la prohibición para contratar a nuevo personal eventual los dejará sin empleo por lo que resta del año”.
El Sindicato de Investigadores y Docentes ha solicitado que el INAH sea reconocido ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como una institución de investigación científica básica y aplicada, y en consecuencia, reciba el mismo trato que se le dio al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para no afectar su presupuesto.